Libertad

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ᴬᵁ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ
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—Oh Raúl, al fin llegas. —habló una mujer sentada en el sofá de la sala de estar, el joven llamado sólo rodó sus ojos cansado de su voz.

—Hola mamá. —saludo por cumplir con los modales impuestos en esa casa.

—Ni siquiera preguntaré donde te perdiste hoy, tenemos algo importante de que hablar. —la mujer palmo el lugar a su lado indicándole a su hijo que se sentará a conversar, Raúl formó una mueca en desagrado y temor, no era normal que su progenitora se encontrara de tan buen humor. —Oh cariño, te tengo la mejor noticia de la historia.

—Solo habla mamá... —murmuró preocupado acomodándose en el sofá.

—Bueno, no daré más vueltas. —rió sin gracia —Se bien que conoces y te juntas con el hijo de los Luziaraga aunque claramente tu padre y yo te dijimos que no porque es de la competencia. — ante las palabras de la mujer Raúl sintió que le faltaba el aire, temiendo no sólo que sepan de su amistad sino aquello que con tanto esmero le había ocultado. —Pero eso ya no importa, a partir de ahora tendrán que juntarse más que nunca. Hemos hablado con los señores Luziaraga y llegamos a un magnífico acuerdo, ¡te vas a casar!

—¡¿Qué?! —exclamó alarmado, levantándose de su lugar y mirando con súplica a su madre, esperando que fuera una broma lo que acababa de decir.

—Oh debes estar tan emocionado, por fin le encontramos utilidad a esa naturaleza tuya. Te casaras con Borja Luziaraga por bienes mancomunados a la par que tu padre y el señor Luziaraga firman un acuerdo de préstamos y se vuelven socios. ¡Sacaremos a la familia de deudas y extenderemos la empresa! —dijo alegre la madre de Raúl, emocionada ante la idea de sacar su empresa de la quiebra y recuperar su estatus económico.

Raúl, por otro parte, estaba sorprendido y colérico, se rehusaba a dejar que sus padres también escogieran a su pareja, eso no lo iba a permitir.

—¡Estás demente! ¡No me voy a casar! ¿Si quiera Luzu esta de acuerdo? S-seguro que tampoco quiere esto, que le consigan otro omega, pero yo no. —habló torpemente, confiando en que el que era su mejor amigo también estuviera oponiéndose a ese matrimonio arreglado.

—Borja está más que de acuerdo, de hecho él le propuso la idea a sus padres, ¡te eligió entre tantos omegas! Deberías de estar agradecido y orgulloso. —le contó su madre y Raúl sólo se desplomó en el sofá, sintiéndose traicionado. —Cariño esto es por el bien de todos, tendrás de esposo al alfa más codiciado, te bañaras en riquezas y serás la envidia de muchas omegas, tendrás muchos cachorros que ya le darán sentido a tu vida, así que de nada por lograr pactar este acuerdo. —la mujer se vanglorio sintiéndose estupenda por su decisión.

—¡Pero yo no quiero eso! ¡No me quiero casar y menos con Borja! ¡Él es mi amigo! Y-yo quiero escoger a mi pareja y que ella me escoja a mí, no quiero nada de esto. —Raúl estaba al borde de las lágrimas, estresado de lo sucedido.

—¡Raúl Álvarez! —grito la alfa logrando asustar a su hijo. —No importa lo que tu quieras, esa boda sucederá lo quieras o no porque soy tu madre y te obligó a casarte. Deberías agradecer que si quiera conoces a tu prometido y serás bien recompensado. Me cansé de tus salidas y tu rebeldía, podrás decidir que piercing o tatuaje hacerte o lo que quieras pero no esto, suficiente vergüenza has traído a esta familia. ¡Pero ya no más así que te vas a casar y fin del tema! ¿Entendido? — hablo duramente la mujer, su naturaleza de alfa imponiéndose sobre la de su hijo omega.

—Entendido madre. —murmuró Raúl resignado.

—Ve a tu habitación y descansa, mañana tendrás tu primera cita con Borja. —aviso su madre y se levanto del sofá yendo a quién sabe donde.

One Shots l FocusPlayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora