Día 6

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Ash sabía que le gustaba Misty desde el principio.

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Su corazón palpitaba fuerte en su pecho, miró a su amigo, quien estaba haciendo la cena de esa noche y luego miró a su amiga, que era la que había provocado que su corazón se acelerara.

Misty estaba jugando con Togepi, el pequeño estaba en su regazo junto con Pikachu.

Esos últimos días había experimentado una sensación molesta, una que le avergonzaba decir en voz alta y sonaba muy absurda, sin embargo, era así... sentía envidia de sus Pokémon e incluso de Brock o de cualquier extraño con el que hablara ella.

No era el hecho de que ellos pasaran tiempo con la pelirroja, pues él podía estar todo el día con ella, lo que él envidiaba, era esa calma que poseían al estar con ella. No ser el manojo de nervios que últimamente se estaba convirtiendo cada vez que Misty rozaba accidentalmente su mano o cada vez que ella lo miraba directamente a los ojos o cuando le sonreía o incluso cuando pensaba en ella, como lo estaba haciendo en este preciso momento.

Detestaba la sensación de no poder actuar con naturalidad a su alrededor, de no poder hacer bromas sin que se trabara a la mitad y que ella ladeara la cabeza, extrañada y tratando de procesar lo que acababa de pasar.

Necesitaba poder actuar normal a su alrededor, no quería espantarla con su inusual cambio de actitud...

—¿Ash? —el mencionado saltó en su puesto.

—¿Sí?

—Te he estado llamado tres veces.

—Lo siento, ¿Qué decías Brock?

—La cena está lista, ven a comer un poco y... —señaló a su amiga, quien todavía jugaba con los Pokémon y miró a Ash —deja de carcomerte la cabeza con... bueno, ya sabes —Ash asintió, avergonzado y se dirigió donde estaba la fogata, en donde Brock había preparado los platillos —Misty, ya está la cena.

—Ya voy.

Sabía que no podía toda la vida actuar de esa manera, por lo que se dijo asimismo que tenía que hablar con ella y decirle todo lo que su corazón sentía, así por fin podría actuar de una forma más natural y sincera a su lado, sin importar la respuesta, si ella lo rechazaba lo aceptaría, tampoco quería perder su amistad, por lo que jamás se alejaría y si le correspondía, claramente estaría feliz.

Pikachu se acercó y se subió a su hombro, Ash le hizo cariño en su cabeza y Brock al instante le tendió una baya al Pokémon.

Suspiró y la miró sentarse a su lado. Se había decidido, mañana hablaría con ella y le diría todo.

Ash Ketchum no se podía acobardar por una cosa así.

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Mañana nos leemos en el último día <3

.CELMYAEPYEN.-

Pokeshipping week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora