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Junghwan mordía su labio, mientras su esposo mantenía la cabeza apoyada sobre su hombro. Faltaban solo minutos para que el alfa tuviera que irse al hospital debido a que tenía turno nocturno, pero Junghwan no quería que se fuera. 

El omega lleva varios días sintiendo malestares de todo tipo, pero lo atribuía a su condición. Realmente no entendía porque pasaba esto, al tener el tratamiento, su cuerpo se había estabilizado. 

— Bebé. —habló Yoshi hundiendo su rostro en el cuello del omega— Creo que el tratamiento está comenzando a hacer efecto, siento un leve aroma en ti. 

— ¿Si? —Junghwan sonrió y se acomodó en el sillón— ¿Crees que funcione? 

— Como te he dicho antes, no tenemos seguridad de que tu aroma aparezca, pero los síntomas que vienen junto a eso deberían desaparecer, ¿Como te sientes?

Junghwan dudo un poco en responder esa pregunta, ya que no se sentía bien, pero no quería preocupar a su alfa, el tratamiento llevaba casi tres años, no había razón para sentirse mal ahora. 

— Estoy bien. —Junghwan tomó el rostro de  su esposo y dejó un suave beso en su nariz— Si no te vas en este momento, llegarás tarde. 

Yoshi giró su cabeza hacia el reloj que estaba en la pared y asintió. 

— Esta bien, pero en unos días quiero hacerte otros exámenes, y no quiero que te niegues. 

Junghwan suspiró y enrolló sus brazos alrededor del cuello contrario, atrayendolo en un abrazo.  

— Lo haré, lo prometo. 

Yoshi mordió su labio y unio su frente con la del menor, lo amaba tanto que a veces dolía y lo que menos quería, era que su omega enfermara sin él haberse dado cuenta.

Tomó sus cosas y dejó un beso en los labios de Yoshi antes de salir por la puerta y dirigirse al hospital. 

Esa sería una larga noche. 

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Después de varias horas, Junghwan suspiro y se sentó en el sillón. Él pensó que sería una buena idea distraerse del dolor que estaba sintiendo, mientras miraba una película en Netflix. 

Mientras el día pasaba, el omega comenzó a sentir fuertes dolores en su espalda baja y en su vientre, estos venían en forma de punzadas que ya no sabía cómo controlar. Su cabeza lo estaba matando y agradecía los momentos en que el dolor cesaba. 

Mientras intentaba concentrarse en la película, un dolor más fuerte que el que había tenido antes golpeó su vientre, lo que hizo que se levantará de golpe y jadeara. 

El omega se levantó y se mantuvo unos minutos de pie, comenzó a respirar y tranquilizarse, hasta que finalmente el dolor volvió a cesar. Cuando lo sintió posible, comenzó a caminar hasta su habitación, y tomó su celular para poner música a un volumen considerable. 

Tiró el celular en la cama y cerró sus ojos. 

Él era un maestro de baile dentro de una academia y recordó que la coreografía que tenía que enseñarles a sus alumnos la semana siguiente, aún no había sido planificada. El baile siempre fue algo que lo ayudo a relajarse, siempre que los malestares aparecían, era su escape del mundo. Sus músculos comenzaban a relajarse y sus dolores a disminuir. 

Solo podía cerrar sus ojos e imaginar que Yoshi estaba frente a él, recordándole lo hermoso y talentoso que era. Su alfa tomaba cada oportunidad que tenía para recordarle lo afortunado que era de tenerlo y Junghwan solo quería que lo mimara y le dijera que todo estaría bien. 

I Didn't Know I Was Pregnant ღ YoshihwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora