💫

12 3 2
                                    

Un día normal y aburrido en el instituto Françoise Dupont, unos nuevos alumnos llegan a la clase de Marinette y Adrián. "Bueno chicos, tenemos unos nuevos alumnos, llamados Sergio y Minerva. Espero que os llevéis bien con ellos!" Dijo la señorita Bustier, y abrió la puerta. Los dos chicos entraron. "Hola!' Dijo Sergio saludando con la mano. "Hola-" Dijo Minerva un poco vergonzosa. Los dos jóvenes eran amigos desde hace tiempo, y se sentaron en la misma mesa. En el descanso de media mañana, hablaron y socializaron con los demás. El día pasó tranquilo, y por fín salieron. "Espero veros mañana!!" Dijo Marinette despidiéndose de los chicos nuevos. "Adiós!!" Dijeron los dos.
Así pasaron varios días, y una semana después se fueron de excursión a un bosque precioso. Todos subieron al autocar, y se fueron de viaje. Se sentaron en parejas: Marinette y Alya, Adrien y Nino, Chloe y Sabrina, Nathaniel y Marc, Sergio y Minerva, Juleka y Rose, Iván y Mylene, Max y Alix, y Lila con los profesores, ya que no tenía pareja.
En el camino, había un guía hablando sobre el bosque.
"Hoy vamos a ir al Bosque de Boulogne, un precioso bosque, con muchas especies distintas de árboles, y una gran leyenda. Esta leyenda nos remonta años atrás antes de Cristo, en Japón. En el templo de la Luz habitaba un viejo monje sabio y poderoso. Se decía que le gustaban mucho las criaturas mitológicas. Un día mientras iba por el bosque haciendo una caminata se encontró con un viejo lobo; poseía varias cicatrices y una cuantas heridas. El monje se lo llevó al templo y lo curó. Se hicieron muy buenos amigos. El lobo decidió contarle la verdad al monje, no era un simple lobo. Era una criatura espiritual encargada de que los humanos que hicieran el bien fueran recompensados. Su nombre era "Yoshi". Vino a por él, sería el guardián de una caja de prodigios de origen natural, especialmente creados por los animales para conservar la paz mundial. Cada uno de esos animales estarían presentes en los prodigios. Había uno en especial que SOLO la persona que Yoshi eligiera sería la indicada. Ese era el prodigio dominante: el prodigio del lobo. Cada siglo él se pasea por los bosques buscando ayuda. Aquella persona que lo ayude y sea bondadosa con él será digno de su prodigio.
"Wow, el lobo es mi animal favorito!" Dijo Minerva.

Cestikon (capítulo 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora