Días de Juventud || ChenMin

Epílogo: Recuerdos de juventud

Una joven baja las escaleras lleva consigo una caja mediana entre sus manos, hay muchas fotografías que le llaman mucho la atención. Es la juventud de sus padres. MinSeok se encuentra tarareando mientras cocina, para ella, es el mejor cocinero que existe, luego siguen sus abuelas y su tío KyungSoo. Su padre JongDae es un desastre en la cocina, por eso a él le toca lavar los trastes junto con sus hermanos. 

La caja es dejada en la mesa. MinSeok está sorprendido cuando su hija está muy emocionada mientras saca un montón de fotografías en la mesa. Ella es muy parecida a él, solo que tiene el cabello largo y las pestañas de su padre, pero es como verse en ella. Los más pequeños son una réplica de JongDae y son muy traviesos. De hecho, se encuentran corriendo por todo el patio. Es verano y por lo tanto, sus hijos están de vacaciones. MinJeong iba a salir con sus amigas al cine, pero le cancelaron porque tenían otras cosas que hacer. 

—¿Ya no estás enojada? —su hija se había arreglado para salir y se enojó porque le cancelaron a último momento. 
MinJeong niega, ha escuchado las razones de sus amigas y las comprende. 

—No te preocupes, podemos ir al cine después, podemos dejar a tus hermanos con mis padres —no es que no quisieran llevarlos, pero no era un buen momento para ellos ir al cine. 

MinSeok sirve en un pequeño platito el caldo para probar. En 10  minutos estaría. 

—No, ya no estoy enojada, además encontré está caja. No has cambiado casi nada desde que eras más joven —MinSeok se sonroja por tan bonitas palabras. 

Es verdad, MinSeok sigue siendo tan joven como cuando tenía veinte años, incluso la jovencita mira las fotos y parece que su papá puede imitar las fotos cuando era joven y no se notaría una diferencia. El que sí ha cambiado es su padre JongDae, el hombre se ve su edad, un poquito más joven. JongDae llega del trabajo y besa a su hija en la mejilla y le da un beso a su esposo. 

—¿Qué tienes allí? —JongDae pregunta mientras ve qué se está cocinando en la estufa mientras se quita la corbata. 

—Son todas las fotografías que tienen de jóvenes —ella las está arreglando conforme a las fechas —. Pensé que mentían cuando dijeron que se habían conocido en la preparatoria. 

MinJeong dice. JongDae y MinSeok no le habían enseñado las fotografías antes porque pensaron que habían perdido la caja, pero resulta que la caja quedó enterrada entre la ropa del armario de su hija. Desde que nació les habían regalado tanta ropa que no sabían qué hacer con ella. De hecho, MinJeong encontró la caja porque estaba seleccionando ropa que ya no le quedaba o gustaba para donarla, otras se usarían para reciclarlas. Los gemelos llegan de estar jugando, se han lavado las manos antes ya que conocen el nivel de limpieza de su papá. 

—Papi es muy lindo —el gemelo menor se acerca a la mesa. Su hermana lo sienta en una de sus piernas para que pueda llegar a la mesa. 

Hay fotos de ellos en la preparatoria, en esa época apenas y se daban un beso, simplemente se sostenían de las manos y se decían que se querían o MinSeok se refugiaba en el pecho de JongDae cuando la lluvía no cesaba y les daban permiso de quedarse en el salón de clases, aunque JongDae era dos años menor, MinSeok se sentía muy protegido. A veces el padre de MinSeok pasaba por ellos y dejaba a JongDae en su casa o viceversa, la vida era más sencilla en ese entonces. A veces iban al parque y ahí solían jugar cuando tenían tiempo. 

—¿Por qué crees que mentimos? Tu padre se me declaró en la azotea de la escuela. Me compró flores de lo que había ahorrado de la escuela —MinSeok mira a su esposo, recuerda exactamente ese día —. Eran unas margaritas rosas y lirios amarillos. Me dijo que desde el momento en el que me conoció él fue muy feliz. 

Los tres hijos miran a sus padres, se miran con tanto amor. JongDae le había comentado a su padre lo que sentía por un jovencito muy hermoso y de mejillas lindas, sobre todo sus ojos, esos hermosos ojos que llamaban su atención y la de cualquiera. Su padre lo llevó a una floristería para que pudiera comprar alguna flor. Cuando JongDae dijo que al conocer a MinSeok fue muy feliz no estaba mintiendo, cada mañana al despertar se arreglaba para parecer más guapo y comenzó a correr en las tardes o mañanas con tal de tener más fuerza. Cada vez que veía a MinSeok sonreía, no podía creer que un chico tan lindo como él existiese. 

—Y yo le dije que sí porque a mí también me gustaba, solía hacer chistes y defendía a todos cuando un bravucón quería molestar a los demás, incluso se dejaba cortar el cabello por sus amigos que querían ser estilistas —recordar sus días de juventud le ha traído nostalgia. 

Fueron días bastante felices. 

—Cuéntenos sobre las fotos —los tres hijos insisten. 

JongDae y MinSeok asienten. Después de comer y de que JongDae y los hijos más pequeños lavaran los trastes usados se dedicaron a relatar cada una de las fotos. Preguntaron por cada una de las personas con las que se relacionaron. Era muy distinto el pasado con el presente. Había fotos de MingSoo, de ser una chica que dibujaba manhwas por diversión pasó a ser una de las autoras más reconocidas de los tiempos. ChangJae y SeungYoo se casaron y, al separarse de sus padres SeungYoo comenzó un negocio desde cero ya que no fue apoyada con su relación, a ser una gran empresaria. ChangJae es amo de casa y es entrenador de fútbol americano. 

Hacen un contraste de las fotos que tienen de la actualidad y las del pasado. El tío JongIn siguió el ballet y es uno de los bailarines más cotizados, KyungSoo a pesar de saberse todas las presentaciones va a verlo. Ellos siguen siendo novios. ChanYeol se dedicó a la producción musical y todo el mundo lo quiere en su empresa. JunMyeon sigue siendo el hombre exitoso de siempre, sigue siendo un hombre muy atractivo. SeHun y LuHan son padres y tienen una vida muy estable. 

KyungSoo, BaekHyun, YiXing y MinSeok siguieron en el negocio, incluso su editorial llegó a otras partes del mundo. Han logrado mucho de lo que se propusieron. Finalmente, los días de juventud han acabado, pero hay muy buenos recuerdos que siguen disfrutando. 

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MinJeong baja a la segunda planta mientras se toma un descanso de realizar sus tareas. Va por un vaso de agua, jugo o refresco, lo que encuentre primero. Se detiene en el umbral de la cocina ya que está viendo que sus padres están bailando, una canción que es muy propia de su juventud. MinSeok y JongDae se ven más enamorados que nunca. Es seguro que así recuerdan sus días de juventud. 

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Hola, hola, espero estén muy bien. Perdonen el retraso, pero está bonita historia ha concluido.

¿Qué les pareció el epílogo? ¿Les gustó?

Todo terminó muy dulce. Una disculpa si cometí errores tanto de redacción como ortográficos. 

Gracias por leer y espero que les haya gustado mucho el epílogo. Disfrute este fic y es un poco triste que termine.