Días de Juventud || ChenMin

🌸 05: Latidos acelerados

No se han besado hasta que sus labios queden hinchados, han sido besos un tanto tímidos, comparados con los anteriores, pero a ambos les funciona. Es como en la preparatoria, sus besos eran demasiado tímidos y dulces, siempre se escondían para besarse, aunque ya se sabía que eran novios. Se notaba mucho en la forma de comportarse, incluso los habían visto tomados de las manos caminando por las calles, en la escuela no les importaba su relación. Aunque había uno que otro escandalizado con la idea. Sus compañeros no se metían en su relación, pero solían bromear un poco cuando JongDae era demasiado romántico. 

—¿Por qué tus labios son tan dulces y deliciosos? —JongDae delinea los bonitos labios de MinSeok con los suyos —. Son demasiado lindos. 

Un JongDae más joven ya se lo había dicho, sonrojado y bajo un árbol en un abrasante verano mientras caminaban de regreso a casa. MinSeok sostenía el paraguas, que JongDae había dejado de sostener porque llevó su mano a la parte trasera de su cabeza apenado. Siempre llevaban un paraguas para protegerse del horrible calor. Se quedaron mirando por un largo tiempo. MinSeok besó de piquito a JongDae, se abrazaron en esas calles casi vacías. Le sonrió, JongDae se sintió tan aliviado, a JongDae le gustaba cómo le sonreía MinSeok, incluso había llegado a los golpes con sus compañeros por burlarse de aquella tan bonita sonrisa. 

—Porque todo en mí es lindo —MinSeok levanta una ceja dando su respuesta. Sabe lo hermoso que es y lo que provoca en Dae. 

JongDae suelta una sonrisa divertida, le gusta la respuesta que MinSeok le ha dado. 

—Siempre lo supe —JongDae sujeta mejor la cintura de MinSeok.

Esta vez, en otro beso más apasionado, JongDae muerde el labio inferior del pelirrosa. Es verdaderamente palpable todo el amor que sienten. MinSeok se separa cuando escucha voces conocidas. Son los amigos de ChangJae, se asusta, toma la mano de JongDae y se meten en un juego para niños para que no los vean. Los amigos de ChangJae hablan de cosas cotidianas. 

—Si que te gusta la adrenalina —ambos están sentados, metidos dentro de un tobogán. 

—No quiero que nos descubran, podrían golpearte, ellos son como una familia y si ven que estás besando a la pareja de uno de ellos todo termina mal —habla muy bajo. 

Es lo que ha escuchado decir, estando en una fiesta con los amigos de ChangJae escuchó que golpearon a un pobre muchacho por meterse con la novia de uno de ellos. El pobre muchacho no metió una denuncia porque sabía que no iba a lograr nada, además todo el mundo quiere al equipo de fútbol americano porque realzan el nombre de la escuela. 

—Termina con él —JongDae insiste. 

—Hablemos esto después, siento mi corazón latir muy rápido, creí que nos descubrirían —tiene una mano en su pecho —, son unas bestias, no quiero que te golpeen —está verdaderamente preocupado. 

MinSeok se acerca a JongDae, JongDae puede escuchar su corazón latir tan rápido, lo refugia entre sus brazos, intentan no moverse mucho porque podrían caer. MinSeok pega su cabeza al duro pecho del pelinegro. MinSeok cierra los ojos y disfruta del momento, comienza a tranquilizarse poco a poco. Es tan duro, protector y cálido. 

—Es tan cómodo estar así, tú y yo  —MinSeok finalmente dice con una voz totalmente dulce. 

JongDae sonríe ante las palabras dichas por MinSeok, quien se aferra a él. Se quedan así por un largo tiempo. MinSeok recibe un mensaje de su hermana en el que le recuerda que le lleve un chocolate de la tienda, quiere algo dulce para estudiar toda la noche, quiere soportala con algo dulce. MinSeok solo la deja en visto, su hermana sabe que cumplirá con su promesa de llevarle algo. Le gusta pedirle cosas a su hermano porque sabe que la consentirá y le llevará no solo una barra de chocolate, sino todos los chocolates que existen en la tienda.