🅹︎𝕦𝕖𝕧𝕖𝕤┊𝑻𝒂𝒎𝒂𝒌𝒊 𝑨𝒎𝒂𝒋𝒊𝒌𝒊

🅼︎𝕒𝕝𝕒𝕤 𝕟𝕠𝕥𝕚𝕔𝕚𝕒𝕤

Ambulancias, eso era lo que resonaba por todos lados, gente consternada, y preocupada.

¿Han oído la frase, “Las noticias vuelan”?

Pues claro que lo hacen, casi todo Japón se había enterado de la noticia, la trágica, noticia.

Los noticieros no tardaron mucho en hacer saber a las personas lo ocurrido, las imprentas se apresuraban en sacar los periódicos, la noticia estaba en cualquier estación de radio.

“La línea de metro Toei Oedo fue víctima de atentados terroristas”

Ese día, 11 de Marzo, cientos de personas inocentes perdieron la vida a causa del atentado.

Niños, jóvenes, adultos, todos aquellos que estuvieran en el lugar equivocado, en el momento equivocado, partieron de éste mundo, un día como ese.

Sólo unas cuantas lograron salvarse de la feroz tragedia, personas que viven hoy en día para contar sus propias experiencias.

Pero otras, no pudieron…

Lamentablemente, el joven Amajiki fue uno de ellos…

¿Qué fue de él? ¿Logró declararse? Al menos, ¿Pudo tomar el valor de decirle hola a su joven amada?

La respuesta, no lo sabremos, no estuvimos ahí…

Las personas más importantes para él, no tomaron la noticia de su fallecimiento bien, ¿Quién tomaría la muerte de un familiar o un amigo bien?

Señora Amajiki

La madre de éste adolescente, hacía sus quehaceres del hogar, pero contenta, ya que su hijo tendría un día importante hoy, y quería saber cómo le había ido a su querido hijo.

El teléfono fijo comenzó a sonar, ese molesto sonidito que tanto llegamos a odiar cuando llaman una, y otra vez.

—— ¿Sí quién habla?, Si señor soy yo, ¿C-cómo?, ¿Es una b-broma cierto? .——

Cómo ven, en ese momento, la madre de Tamaki, recibió la terrible noticia, de que su hijo, ya no estaba en éste mundo.

Una madre quiere a sus hijos pase lo que pase, y los protege a toda costa porque son una bendición y un tesoro, esas palabras, “Señora Amajiki, lamento informarle que su hijo, Tamaki Amajiki, ha fallecido en el metro”.

¿Así de simple? ¿Su hijo se había ido así nada más? No podía creerlo, estaba en shock, ¿Y quién no? Si cuando recibes una noticia de tal magnitud no sabes cómo reaccionar.

Nadie está preparado para oír algo como eso, y no estaremos preparados jamás…

Tristeza, lágrimas, remordimiento, enojo, y más emociones experimentaba la Sra. Amajiki, la fémina sollozaba en su cama con una foto en brazos, era Tamaki, un día que pasaban por el centro comercial camino al trabajo de la anteriormente nombrada, y se ganó un peluche de pulpo y otro de pollito.

—— ¡Mami, mami! ¡Mira allá, el juego de la ga-rra! .—— gritó emocionado el pequeño niño de 5 años.

—— Cariño no tenemos tiempo, otro día, ¿Sí? .—— su madre tenía prisa, debían ir al trabajo.

—— Solo un in-tento y nos vamos a tu trabajo, d-di que sí, ¡Anda! .—— imploró.