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Dios, no comprendo cómo es que JeongHan anda con SeungCheol. Estoy segura que pronto lo botara, pobre. SeungCheol no es una buena persona.

JeongHan no comprendía como la gente podía decir tales cosas. Se estaba mordiendo el labio inferior para no explotar y gritarle a su compañera.

Escuché que se tiró a una del otro salón.

¿En serio? Dios, JeongHan tendría que alejarse de una buena vez de SeungCheol.

Sí...

¿Viste como golpeó a los de tercero? Es una bestia.

Apretó con rabia sus puños. Sabía de qué hablaban, hace unos días fue a sorprender a su novio en su aula, aunque éste no estaba. En esos minutos que estuvo, alguien lo estampó contra la pared con intención de intimidarlo, diciéndole que era un estúpido por andar con SeungCheol, y que seguramente el pelinegro lo botaría. Realmente le dolió escuchar eso, hasta que entró su novio por la puerta y lo defendió, diciendo que nunca haría tal cosa, aunque el otro chico comenzó a empujar al mayor y éste reaccionó golpeándole. SeungCheol sólo le defendió... y todos ahora pensaban que el mayor había golpeado a sus compañeros porque sí.

No aguantó más, tomó sus cosas, se colgó la mochila y salió del aula.

Si tan sólo la gente se tomará el tiempo de conocer a SeungCheolie, notarían que todo lo que dicen es mentira. SeungCheol era como un niño en el cuerpo de un hombre, le gustaba comer dulces junto a JeongHan, acurrucarse su lado en busca de mimos, despertarle todas la mañanas con suaves besos, abrazarle por la espalda cada vez que tenía la oportunidad, reírse hasta de los chistes más tontos que contaba el menor. Bajo todas esas pintas de chico malo, lleno de perforaciones y tatuajes, se encontraba el verdadero Choi SeungCheol, un chico normal que amaba la música y los gatos. Su SeungCheol.

¡Cheolie! • JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora