25.

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—Disculpa, ¿tú eres Yoon JeongHan?

El castaño miró confundido a aquel pelinegro, pero igualmente asintió.

—¡Por fin te encuentro! — sonrió, haciendo que sus ojos formaran dos medias lunas—. Me dijeron que eres cercano a Choi SeungCheol, ¿no es así?

JeongHan asintió por segunda vez, mientras bebía su leche de fresa.

—¿Quién eres?, ¿un amigo de Cheolie?

El pelinegro sonrió.

—Algo así... ¿sabes dond-...?

Sus palabras quedaron atoradas al ver al mayor, lleno de tatuajes y piercings, era muy diferente a lo que recordaba. Éste abrazaba a JeongHan con fuerza contra su pecho, sin percatarse de que el pelinegro les miraba con el ceño fruncido. Carraspeó y recién ahí notó su presencia.

—¿Qué haces aquí? — la voz de SeungCheol era fría y escupiendo furia, mientras le veía con asco—. JiHoon...

—Vengo a recuperarte, SeungCheol— se le acercó descaradamente, haciendo a un lado sutilmente a JeongHan, el cual veía la escena un tanto perplejo—. Te extraño, amor.

—¿Qué pasó, SoonYoung te echó a patadas? — soltó con rabia, apretando la mandíbula.

JiHoon negó con una sonrisa, mientras acariciaba el brazo de SeungCheol.

—Nada de eso... sólo lo nuestro no funcionó, ¿sabes por qué? — le miró a los ojos—. Porque te extraño.

JeongHan presenciaba la escena confundido, pero igualmente sintió un malestar en su pancita al ver como aquel rubio llamado JiHoon acariciaba con confianza a su SeungCheolie... su SeungCheolie.

—Lastima que me importa una mierda— tomó a JeongHan de la mano, para luego darle la espalda a JiHoon e irse, dejando al pelinegro perplejo observando como la pareja se alejaba. Sin embargo, las cosas no terminarían ahí.

¡Cheolie! • JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora