26.

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—¡Ya puedes voltear! — habló JeongHan.

SeungCheol hizo caso, se sacó las manos de los ojos y volteó a ver a su pequeño. Su mandíbula cayó al suelo al ver la hermosa imagen frente a él. Su hermoso novio ¡rubio y con algunos rulos! 

—¿Te gusta? — preguntó al ver que el mayor se había quedado estático mirándole fijamente.

SeungCheol sonrió de oreja a oreja, enseñando su dentadura.

—¡Me encanta, amor! — se le acercó y le tomó del rostro, admirando más de cerca el cambio, quedando maravillado al ver que no importaba lo que su novio se haga todo le quedaba jodidamente hermoso.

Sin embargo, su teléfono comenzó a sonar, por lo que SeungCheol se separó y se disculpó para seguidamente contestar.

—¿Si?

—¡Seung-! — cortó al reconocer la chillona voz de JiHoon, no quería amargarse.

—¿Quién era, Cheolie? — le abrazó con cariño el ahora rubio por detrás.

—Nada importante, cariño, número desconocido. 

¿Cómo diablos JiHoon había conseguido su número? Bien, habían tenido una relación que duró poco menos de tres meses ya que el pelinegro le engañó con SoonYoung, ex amigo de SeungCheol. Ahora realmente le importaba poco y nada mantener algún tipo de relación con el ya nombrado, ¡Dios no! Ni siquiera le gustaba en su momento, habían comenzado a salir porque Joshua lo apuntó en una apuesta, cosa que el pelinegro se enteró tiempo después. Ahora que tenía a JeongHan su vida había cambiado, obviamente para mejor, y no quería que ese enano arruinará todo, porque ya le conocía.

Oh joder.

Abrazó de igual manera a su pareja y le dejó un par de besos por el rostro, causando como respuesta que éste se sonrojara con fuerza y enterrara su rostro entre el hombro y el cuello de SeungCheol. El mayor rió, amaba lo tierno que podía llegar a ser su pequeño a veces.

Si, JeongHan había sido lo mejor que le había pasado.

¡Cheolie! • JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora