El General se está divorciando

Capítulo 14 Suerte

La elección es algo importante, un paso al cielo, un paso al infierno. Al elegir a Roy, Irving pone todas sus fichas en él. Es un juego, un juego entre Irving y Roy, y la realidad. Irving necesitaba el trabajo, Roy quería ser un luchador, y el destino los unió.

Resulta que Roy no defraudó a Irving.

Nacido en el seno de una familia de clase trabajadora, el padre de Roy no entendía su sueño, y la única razón por la que acudió a la Universidad de Rishton fue porque a los luchadores del Imperial se les trataba bien y se les pagaba bien. Roy ha vivido una vida deprimente, sin que nadie le comprenda ni le anime, sobre todo después de que su talento se convirtiera en un lastre, con sólo sus sueños como apoyo.

Pero nadie podía olvidar que Roy era sólo un muchacho de dieciséis años y que la fuerza de su fe se estaba desvaneciendo y empezaba a desesperarse. Los ánimos y el entrenamiento de Irving se convirtieron en un rayo de sol en un día de invierno, dando a Roy un toque de calor en el frío. Los que se levantan de tiempos desesperados suelen ser más valientes y diligentes, y tienen más miedo a la decepción.

Roy no quería dejar que la única persona del mundo que confiaba en él se desesperara, así que luchó con uñas y dientes. Roy vio el vídeo que le había dado Irving de principio a fin, memorizando cada movimiento en su cabeza, y luego entró en el campo virtual para entrenar.

Al principio fue un poco torpe, pero Roy no se dio por vencido y continuó siguiendo las instrucciones de Irving. Después de unos días, fue capaz de realizar los movimientos en el ordenador con fluidez y ¡no se golpeó contra la pared ni una sola vez!

Roy no podía esperar a contarle a Irving las buenas noticias.

Habían quedado en reunirse en el Mecha Mainframe Four, y cuando Irving empujó la puerta de su habitación, vio a Roy de pie frente a él, mostrando una boca llena de dientes blancos y mirándole con una sonrisa.

"Profesor, puedo hacer todos esos movimientos del vídeo".

Los ojos oscuros de Roy brillaban con fuerza, su rostro juvenil y apuesto mantenía la emoción, y estaba claro que medía 1,70 metros, pero inexplicablemente le recordaba a Ryan. Ryan parpadeaba así cada vez que le pedía un cumplido también.

Con una repentina suavidad en su corazón, Irving le felicitó: "Roy, estás haciendo un gran trabajo".

Ante el cumplido, Roy sonrió aún más, casi cegando los ojos de Irving.

"¡Profesor, soy tan feliz!" Roy se apresuró y estuvo a punto de levantar a Irving en brazos, pero al pensarlo mejor, al darse cuenta de que era su profesor el que estaba frente a él, levantó la mesa de al lado con mucha fuerza.

La mesa era de metal y pesaba varios cientos de kilos, ¡y Roy la levantó así! ¡La fuerza del gen de rango S era evidente!

En caso de que lo aplastaran, Irving se retiró en silencio hacia la puerta.

Habiéndose divertido lo suficiente, Roy también reaccionó y volvió a dejar la mesa en el suelo con cierta torpeza, un rubor surgió en su joven rostro mientras gritaba con la cara roja: "Profesor".

Irving entró en la sala, con el rostro serio: "Sólo faltan veinte días para la selección imperial, Roy, hay muchos obstáculos en el camino hacia tu sueño, ya has cruzado uno, pero el siguiente sólo será duro y no fácil, así que tienes que seguir trabajando duro".

Roy asintió seriamente: "Maestro, enséñeme usted el siguiente truco".

"Ahora ve al campo virtual y déjame ver tu progreso". dijo Irving.