El General se está divorciando

Capítulo 71 - El final

Irving lo pensó durante cuatro días enteros y finalmente decidió pedirle a Harry que se reuniera con él. Irving pensaba que el destino debía estar en sus propias manos. Este encuentro con Harry influiría en su decisión final.

Irving salió temprano del trabajo y llegó al lugar acordado. Harry aún no había llegado. Cuando su taza de café llegó al fondo, levantó la vista y vio al joven que miraba a su alrededor en la puerta. Irving se puso de pie y Harry lo vio, entonces caminó hacia él. La cara de Harry se sonrojó antes de sentarse frente a Irving, que parecía un poco avergonzado.

"¿Qué puedo ofrecerte para beber?" preguntó Irving.

Harry pidió una taza de café al azar, y luego sus ojos miraron fijamente a Irving.

"Quiero hablarte de Corrine". dijo Irving sin rodeos.

Harry ya era un hombre de muchas palabras, sólo se había estado conteniendo, y cuando Irving lo mencionó, abrió la conversación.

"Irving, lo siento, mis nervios están un poco espesos, no lo pensé antes, así que si hice algo, me disculpo por adelantado". Harry dijo: "En realidad, tengo mucho respeto por el Sr. Corrine".

Una mirada de sorpresa cruzó el rostro de Irving.

"Admiración, y mis compañeros lo admiran. El general Corrine en el campo de batalla es simplemente guapo". Con una repentina mirada tímida, Harry bajó la voz y dijo: "En realidad, más atrás, pensaba en él como mi padre. Durante mucho tiempo, pensé que era mi padre".

"Entonces caí en la cuenta de que no era mi padre, no tenía realmente un padre". La expresión de Harry era un poco autodespectiva: "¿Cómo puede tener un padre un genetista? Pero supongo que pensaba en mí como una niña, pero creía que estaba enamorado. Lo mencioné una vez, pero no le importó, y entonces sí probó el dolor. Era mi tutor, así que durante unos años sólo acudía a él cuando lo necesitaba. Ahora que he superado la prueba de edad mental y soy mayor de edad, tendré la custodia autonómica en unos días, así que a partir de ahora tomaré mis propias decisiones sobre todo."

Irving dio un sorbo a su café, sus ojos se posaron en Harry mientras digería lo que había dicho.

La cara de Harry se enrojeció un poco y casi se retorció: "Ayer me acerqué a Corrine porque tenía algo que quería pedirle. El profesor de mi piloto mecánico, el Sr. Kleck, es un hombre muy atractivo, sus ojos son como zafiros, de un color muy profundo, y cada vez que lo veo tengo tantas cosas que quiero decirle, y creo que ...... creo que me gusta".

Harry era un hombre muy hablador y cuando se trataba de Cleek, sus palabras no podían parar. Los gustos y disgustos de Clayker los conocía casi al revés.

"Pero el Sr. Kleck se va de Cypress a Climax City y yo también quiero trasladarme, así que necesito la ayuda de Corrine". Dijo Harry.

Fue entonces cuando llegó Corrine, el hombre venía con prisa, incluso con su bata de casa, su pelo rubio un poco despeinado y una luz en sus ojos azules. Corrine se acercó directamente al lado de Irving, sus ojos recorriendo a Irving y Harry. Harry parecía no cansarse de ellos, mientras que la cara de Irving era la de siempre.

Corrine se preguntó de qué habían hablado entre ellos.

Corrine le dio a Harry unas cuantas páginas y éste las tomó con sorpresa antes de ponerse de pie: "Yo voy a ir primero". Luego, dirigiéndose a Irving, "Gracias por el café".

Irving sonrió y Harry salió medio corriendo. Incluso le sacó la lengua a Corrine.

Corrine observó cómo se marchaba la figura de Harry y luego le dijo a Irving: "Eso es una transferencia de custodia y un aviso de transferencia".