Cap. 1: ¿Un día cualquiera?

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-Todo es perfecto.

-¿Todo?

-Absolutamente todo.

-¿Y qué te hace pensar eso, Sophie?

-Mira a tu alrededor, Mike, no hay nada malo en todo lo que ves, porque todo lo que ves aquí no puede hacerte daño.

-Tienes razón, pero... ¿Por qué no puedo vivir aquí, donde todo es perfecto?

-Porque es un sueño, Mike, y nadie puede vivir en ellos, es imposible. Así que disfruta, al menos, hasta que suene tu despertador.

-Que graciosa eres, Sophie.

-Lo sé, Mike.

(Suena un ruido de alerta)

-Ese es mi despertador, me tengo que ir.

-Disfruta del mundo real.

-Lo veo difícil...

Mike se despierta y apaga su despertador, a simple vista, otro día más en la realidad, aquella que no le solía traer nada bueno, a él le encantaban sus sueños, era lo único que le hacía feliz, soñar. Su mayor sueño era vivir en ese mundo, en el de los sueños, donde la perfección existía y no había nada malo, pero aunque lo deseaba mucho, sabía que era imposible viajar a ese otro mundo, debía seguir en la realidad.

-¡Mike, despierta que el desayuno ya está hecho! -Gritó su madre desde la cocina

-¡Voy! -Respondió Mike con voz adormilada.

Mike Stinson era un chico normal, como todo el mundo, pelo negro, ojos marrones, nada destacable a simple vista. Era un chico callado, aunque si cogía confianza con alguien se animaba mucho y no paraba de hablar. Le gustaba el deporte y lo practicaba, pero no estaba obsesionado con algún deporte como para convertirlo en su rutina diaria. Su mayor afición era algo inexistente: Los sueños. Le encantaba hablar de los sueños o leer libros relacionados con ellos. Hoy empezaba otro curso en el instituto, hoy volvía a la realidad.

-Hola mamá

-Hola hijo, ¿Qué tal has dormido?

-Bien, como siempre.

-Hoy tengo que viajar con tu padre, volveremos mañana, cuida de la casa.

-Sí, tranquila, ¿Puede venir John y quedarse a dormir?

-Claro, no hay problema hijo.

-Gracias mamá, me voy ya, buen viaje.

-Vale, cuídate, ¡Y estudia!

Mike salió de su casa a buscar a John que vivía a unas manzanas, para luego ir los dos al instituto, que les cogía de camino.

-¡Hey Mike! tan puntual como siempre-John empezó a reir.

-¡John! ¿Preparado para el primer día?

-Claro, ¿Y tú?

-Por supuesto, a saber lo que nos deparará este día.

-Hoy vuelves a ver a Julia, ¿Le darás un besito?-John le mira con mirada pícara y se ríe.

-Ja ja, solo me gusta...-Responde Mike.

-No, tú estás enamorado.

-Bueno, un poco.

-¿Un poco? te he visto como la mirabas.

-La miro normal

-Si por normal te refieres a que te saltan corazones de los ojos, pues sí, normal...-John bromea

Tras una charla entre risas por el camino, llegan al instituto y entran junto a sus compañeros en clase. Ya en clase, tocaba escoger asiento. Mike y John se sentaron juntos en una mesa de 3 y la sorpresa saltó en Mike cuando vió que Julia se sentaba con ellos. Parecía el día soñado para Mike, que a su derecha tenía a su amigo y a su izquierda a la que tanto amaba.

-Vaya suerte, ¿No, Mike?-Susurra John sonriendo.

-¿A qué te refieres?-Responde Mike

-Oh venga no te hagas el loco, mira quién está a tu izquierda.

-Yo no me esperaba que se sentara aquí-Responde sorprendido Mike.

-Si te soy sincero, yo tampoco, pero... al menos es lista, te puedes copiar de ella siempre que quieras.

-Ja ja ja, que gracioso.

Julia se une a la conversación.

-¡Hola chicos! ¿De qué habláis?

-Hola Julia, casualmente estabamos hablando de ti...

-Del tiempo que llevábamos sin verte-interrumpe Mike.

-Si, eso mismo...-John rie.

-He de admitir que os echaba un poco de menos-añade Julia.-Este verano ha sido un poco tranquilo para mí. ¿Qué habéis hecho vosotros este verano?

-Claramente, estudiar-responde John irónicamente.

-¡JÁ! no te lo crees ni tú...-replica Julia-Y tú, Mike, supongo que te has pasado el verano soñando.

-Si, más o menos, ¿Por qué?

-Curiosidad, a mi también me gusta soñar, los sueños pueden representar tantas cosas...

-Tienes razón.-Responde Mike

-Bueno chicos, toca atender que empiezan las clases.-Julia hace callar a sus amigos mientras sonríe.

-Vale, lista...-añade John.

Tras varias horas de clase, al fin llegó la hora de irse a casa, y los tres amigos salen juntos de clase.

-Bueno chicos, ha sido un buen día.

-Claro Julia-añade John.-eso es porque lo has pasado junto a nosotros.

-Si, ¡va a ser eso!-Ríe Julia

-Bueno, ¿Nos vamos ya, Mike?

-Claro John, ¡Nos vemos mañana, Julia!

-¡Eso, hasta mañana!-añade John.

-Adiós chicos, ¡Hasta mañana!-Concluye Julia.

-Oye John, ¿Te apetece venir hoy a mi casa a dormir?

-¡Claro!

-¡Bien! Aún me debes una revancha por aquella partida que te gané.

-Volverás a perder, tranquilo-Sonríe John.

Así, Mike y John pasaron todo el día juntos, y disfrutaron de una gran tarde, pero ya era de noche y tocaba dormir.

-Ha sido un gran día.

-Cierto, John.

-Estoy un poco agotado, disfrutaré mucho esta noche para dormir.

-Si... ha sido un día largo, pero divertido

-¡Eh! y has visto a Julia... a lo mejor hoy sueñas con ella.

-Ojalá... no sabes lo feliz que me siento cada vez que la veo.

-Pues entonces, ¡Dulces sueños, Mike!

-Gracias, presiento que hoy soñaré algo único...

Los dos se fueron a dormir, y Mike, como todos los días soñó, pero esta vez notaba que algo era distinto, no era el mismo mundo de siempre, pero él pensaba que era una nueva aventura en un nuevo mundo. Aún así, cada vez que entraba en un nuevo mundo se sentía un poco asustado y está vez todo sería diferente. Mike, sin él saberlo, estaba entrando en un sueño, en el sueño definitivo, de donde no podría salir. Su sueño se había cumplido sin darse cuenta, era su última noche en la vida real y la primera en un mundo de fantasía, y ahora tocaba descubrir este nuevo mundo... ¿Imaginario?

La vida de un soñadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora