Cap. 3: Aprendiendo a luchar

103 3 5
                                    

-Una gran ciudad, muchas personas que no conoces, un dragón... Mike, empiezo a pensar que tus sueños son un poco raros.
-Si te soy sincero, yo tampoco sé porque estoy soñando estas cosas.
-Eso quiere decir que... ¿No controlas tus sueños?
-No. Eso es imposible, los sueños suelen estar relacionados con algo que te haya pasado en el día, pero también pueden tener significados, es todo muy complejo.
-¿Y Sophie? ¿Cómo es que puedes hacer que aparezca en tus sueños?
-Supongo que será porque pienso tanto en ella que ya ha pasado a formar parte de mi vida.
-Eso es muy romántico tio. Si no fueras tan tímido sería tu novia.
-Ella siendo mi novia, es mi sueño favorito...-Mike sonríe.

Sophie entra en la casa y se encuentra a Mike y John hablando en el salón.

-¡Eh chicos!-Interrumpe Sophie.-¿De qué habláis?
-Nada, solo te echabamos de menos-bromea John.-ya que no nos has dicho donde has ido...
-Eso, ¿Dónde has ido?-interrumpe Mike
-He ido a por unas cosas a la ciudad. Así que me habéis echado de menos... ¿Cuánto de menos?
-Mucho.-Responde Mike con una sonrisa.
-Obvio, sin mí no sobreviviríais en este mundo, soy una pieza clave del equipo.
-Verdad-añade John.-Y hablando de equipo... ¿No deberíamos ir planeando algo para atacar a Gear?
-No tan rápido.-Interrumpe Sophie.-Antes tendréis que aprender a luchar.
¡¿A luchar?!-Responden los dos al mismo tiempo.
-Sí, a luchar. Ya sabéis, espadas y esas cosas.
-Pero si esto es un sueño, mi sueño, ¿No puedo hacer lo que quiera como si tuviera poderes?
-No, aquí eso no funciona. Si quieres ganar tendrás que luchar, pero confío en que aprenderéis rápido.
-Bueno, ¿Y por dónde empezamos?
-Pues os tengo que llevar a un lugar de entrenamiento, el mejor. Cuando queráis salimos.

Los tres jóvenes salieron de la casa, siguiendo a Sophie, que los llevaría a un lugar para que aprendiesen a luchar, mientras, Mike intentaba descubrir más cosas acerca del mundo en el que estaban.

-Oye Sophie, ¿Tú naciste en este mundo?
-No, aparecí como apareciste tú aquí.
-¿Y cuánto tiempo llevas en este mundo?
-No lo sé. Solo sé que el suficiente como para adaptarme.
-Significa eso que... ¿Nosotros nos quedaremos aquí?
-Quizás, o a lo mejor solo estáis de visita.-Bromea Sophie.-Por cierto, chicos, ¿Vosotros sabéis luchar?

Los dos amigos se miraron a los ojos y luego alzaron la vista a Sophie, acto seguido, responden al unísono.

-No.
-¿De verdad?-Pregunta Sophie sorprendida.-¿Nunca os habéis peleado con nadie?
-Somos muy pacíficos.-Añade John.
-Pues cuando os enseñe a luchar, ¡seréis invencibles! -Sentencia Sophie

Tras una larga caminata, llegaron a un pueblo metido en un bosque, donde la gente entrenaba sus habilidades de combate.

-Ya hemos llegado, aquí es donde os enseñaré a luchar. ¿Qué os parece si empezamos con la lucha cuerpo a cuerpo, sin armas?
-Bueno, adelante.-Responden los chicos.

Los chicos se pasaron toda la tarde entrenando con Sophie y comenzaron a desarrollar habilidades de lucha que ellos desconocían.

-Me habéis sorprendiendo, chicos. No sabía lo buenos que sois luchando.
-Bueno, tenemos una buena maestra-añade Mike.
-¿Ya es de noche? Se me ha pasado el día volando con el entrenamiento.-Comenta John.
-Oye Sophie.-Interrumpe Mike.-¿Sabes como hacer para que volvamos a casa?
-Si, tranquilos. Vámonos, todo el camino está bien iluminado.

Tras una caminata de vuelta, llegan a casa bajo la luz de las lámparas en el camino y la bonita luna.

-Al fin, llegamos a casa.-Dice Mike con cara de sueño y hambre.
-Yo os prepararé algo, relajaos.
-Gracias Sophie.
-¿Quieres que te ayudemos en algo?
-No, John. Ya habéis hecho mucho por hoy entrenando.

Después de hacer la comida, todos se sientan en la mesa y charlan como amigos.

-Oye, Sophie, ¿Y cómo sabes todo el camino de memoria?
-Cuando pasas tanto tiempo aquí te acabas acostumbrando.
-¿Y por qué este sueño mio se me está haciendo tan largo?
-Cuando sea el momento adecuado, lo entenderás.
-Que misteriosa eres, Sophie.
-Forma parte de mí. Pero si quieres descubrir más debemos acabar con ese monstruo.
-¿Y mañana, qué vamos a entrenar?-Interrumpe John.
-Entrenaremos vuestras habilidades con armas.
-¿Armas? Parece interesante.
-Lo será. Ahora a descansar, ¡mañana os quiero ver bien despiertos chicos!

Después de comer, los tres se fueron a descansar, a la mañana siguiente, se fueron a la zona de entrenamiento y empezaron el entrenamiento con armas.

-Bueno chicos, ¿Estáis preparados para empezar?
-¡Si! -Asienten los dos chicos.
-Bien, eso quería oir.
-Por cierto, ¿Qué armas usaremos John y yo?
-A ver, por lo que he visto, tú eres bueno en el combate cercano, asi que te daré una espada. Y para ti, John, viendo tu gran puntería, llevarás un arco. ¿Alguna pregunta chicos?
-¿Una espada? Me gusta.
-Tengo más puntería de la que piensas, ¡dame ese arco Sophie!

Así, los chicos empezaron a desarrollar sus habilidades con armas, lo que sería muy necesario si se tenían que enfrentar a un dragón. Pasaron dos semanas y Sophie consiguió que Mike y John fueran grandes luchadores, ya habían superado la etapa de entrenamiento, tocaba pasar a la siguiente fase: planificar el ataque. Los tres se encontraban en casa de Sophie pensando ideas para acabar con el enemigo.

-Bueno chicos, decidme, ¿Qué os ha parecido el entrenamiento que os he aplicado?
-Bueno. Aunque apenas lo necesitábamos, somos bastantes buenos de serie.-Responde Mike con una sonrisa.

Sophie rompe a reir.

-¿Has visto que puntería tengo, Mike?-Comenta John.
-Si, pero nada como mi habilidad con la espada.-Responde Mike.
-Os veo bastante felices chicos, eso me gusta.-interrumpe Sophie.
-Si, todo esto... este sueño, ha empezado siendo raro pero me lo paso bien, contigo Sophie y con John.
-Pues ahora que os veo tan animados, podríamos empezar a planear algo.
-Si, tienes razón.-añade Mike.-¿Y qué tienes pensado?
-Bueno, el camino es largo, nunca mejor dicho. Para matar al dragón antes debemos encontrarlo, y eso no será nada fácil. Ahora, solo se me ocurre que nos vayamos a dormir y mañana salgamos en busca de aquella bestia.
-Sigo sin entender eso de dormir en mis sueños pero... bueno, va a ser lo mejor.

Los tres se fueron a descansar, mañana empezaría la búsqueda de aquel al que llaman Gear. Ellos ya estaba preparados, pero no sería tan fácil como pensaban. Había que ir paso a paso, y lo que quedaba era mucho recorrido, se podía decir que esto era solo el comienzo, el comienzo de algo grande e inesperado, de algo único...

La vida de un soñadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora