Capitulo 1: Los peores errores.

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Subía por las escaleras del escenario, en cada escalón que pisaba pensaba que hubiera pasado si aún ella estaría viva; tal vez nunca me hubiera enamorado otra vez, tal vez nunca habría tomado malas decisiones y tendría una mejor salud

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Subía por las escaleras del escenario, en cada escalón que pisaba pensaba que hubiera pasado si aún ella estaría viva; tal vez nunca me hubiera enamorado otra vez, tal vez nunca habría tomado malas decisiones y tendría una mejor salud.
Desde que ella falleció conocí a una serpiente, maldita serpiente aún no comprendo por qué mí corazón late por él, solo mordí la manzana que me dio el cual fue el peor error que he cometido en mí vida. Fui juzgado por mí amor; un amor sólo por interés y deseo de una parte y la otra parte un amor unilateral.
Peleas y discusiones, visitas repentinas en las noches para el hospital, recordé aquella noche donde la luna brillaba yo estaba en el suelo mirando las estrellas; esa estrella que brillaba mucho más que las otras estaba llorando, sus lágrimas no las podían ver ya que las ocultaba a la perfección. Aunque tengas todo el brillo que quieras perderá el sentido de tener todo lo que quieras.

Sólo quedaba pisar el último escalón, ya no hay vuelta atrás, arruine mí vida, cometí errores que ya no se pueden reparar, yo elegí el camino de mí vida...

Pararme en el escenario y ver a tanta gente mirándome me parece asfixiante, pensé que me había acostumbrado pero resultó que todo aún sigue siendo asfixiante.
Cantar es lo único que pensé que me llevaría a otro mundo; “sin personas alrededor mío”, pero decidí quedarme en la fantasía y comencé a consumir drogas. La gente que pago por mirar me gritaba  demasiado, otras lloraban de alegría, ¿Acaso no notan que me estoy muriendo por dentro?
He escrito tantas canciones sobre cómo está mí estado mental y todos me ignoran, sólo buscan que está de moda y lo siguen; por qué no tienen vida propia: no comprendo los pensamientos de las personas, hay veces que pienso que no soy un humano.

Agarre el micrófono
— voy a cantar “bring me the horizon can you feel my heart”— dije.

*Comienza a sonar la música*

Respire hondo, es una nueva canción que he escribí, espero que algún día alguien descubra el secreto de mis canciones; “transmito lo que me está pasando”
Ya es hora de comenzar a cantar, me dije a mí mismo…

“Can you hear the silence?”

“Can you see the dark?”

“Can you fix the broken?”

“Can you feel, can you feel my heart?”

“Can you help the hopeless?”

“Well, I'm begging on my knees”

“Can you save my bastard soul?”

“Will you wait for me?”

“I'm sorry, brothers, so sorry, lover”

“Forgive me, father, I love you, mother”

“Can you hear the silence?”

“Can you see the dark?”

“Can you fix the broken?”

“Can you feel my heart?”

“Can you feel my heart?”

“I'm scared to get close, and I hate being alone”

“I long for that feeling to not feel at all”

“The higher I get, the lower I'll sink”

“I can't drown my demons, they know how to swim”

“I'm scared to get close, and I hate being alone”

“I long for that feeling to not feel at all”

“The higher I get, the lower I'll sink”

“I can't drown my demons, they know how to swim”

“I'm scared to get close, and I hate being alone”

“I long for that feeling to not feel at all”

“The higher I get, the lower I'll sink”

“I can't drown my demons, they know how to swim”

“Can you feel my heart?”

“Can you hear the silence?”

“Can you see the dark?”

“Can you fix the broken?”

“Can you feel, can you feel my heart?”

Mi respiración se agitó, tenía que cantar muchas canciones…

Después del concierto fui a mí camerino, estaba agotado, sólo necesitaba un poco de diversión; revisé mis bolsillos y encontré un poco de cocaína

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Después del concierto fui a mí camerino, estaba agotado, sólo necesitaba un poco de diversión; revisé mis bolsillos y encontré un poco de cocaína.
Sólo la consumiré una leve cantidad por esta vez, la coloqué en la mesa y la inhalé, me senté en el sillón y me relaje.
Deje que haga reacción; sentía que flotaba en el aire, veía cosas realmente asombrosas.

— Deseo cerrar mis ojos y no volver a abrirlos — susurré.

Siempre volveré a la realidad, aunque escape, aunque me oculte siempre la realidad me chocará; por qué los momentos de fantasía siempre tienen un final.

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