El Demonio de Konoha

Niña Demonio

El día siguiente cuando Naruto estaba en la academia Yuna se aseguro de darles una "amistosa" visita y "palabras cordiales" a todas esas personas que vieron con desprecio al pequeño el día anterior, luego visito la torre Hokage haciendo los tramites necesario para buscar un nuevo y más amplio apartamento, cuando estuvo libre se dedico a vagar sin rumbo, imaginando que por esas mismas calles Kushina también paseaba, de pronto recordó algo importante, pero antes de cambiar de rumbo un par de tomates llegaron rodando hasta sus pies.

-Oh, lo siento – una mujer de cabello negro con varias bolsas en las manos intentaba recogerlos.

-Déjeme ayudarle – rápidamente Yuna se quito la polera oscura que traía y comenzó a llenarla con los vegetales del suelo.

-Muchas gracias – al ver que las bolsas parecían muy pesadas también hizo que le pasara algunas – que pena, creo que me emocione demasiado, hoy es el cumpleaños de mi hijo mayor y quería hacerle una gran cena.

-No hay problema, la acompañare hasta su casa – la señora parece muy amable, nuevamente no puede evitar hacer la comparación con su media hermana, a puesto que tendrían casi la misma edad.

-Te lo agradecería mucho – ambas comienzan a caminar por entre los comercios con tranquilidad – por cierto ¿cómo te llamas querida? No creo haberte visto antes – y es que esos ojos rojizos son muy inusuales al igual que el cabello bicolor.

-Yuna – trata de responder con amabilidad, los demonios no acostumbran decir sus apellidos y apenas se esta adaptando al mundo humano por lo que no le toma importancia – y supongo que es porque acabo de llegar a la aldea.

-Ya veo, mi nombre es Uchiha Mikoto – al ser una exninja sabe que hay cosas de las que a veces no se puede hablar y la niña parece no querer revelar el nombre de su familia – si alguna vez necesitas algo no dudes en pedírmelo – Yuna asiente y se queda pensándolo durante unos segundos.

-En realidad ¿sabe donde puedo conseguir un libro de cocina? – Mikoto la mira algo extrañada, pero inmediatamente empieza a buscar entre sus recuerdos.

-La tienda al final de la calle en ocasiones tiene revistas de cocina.

-Gracias, pasare de regreso – casi se olvida de ese asunto.

-Quieres a prender a cocinar algo en específico? – la niña niega.

-Me gustaría aprender un poco de todo, tengo un hermano pequeño y no puedo dejar que se alimente solo de ramen instantáneo – pero no sabe lo que comen los niños, al ser mitad demonio la comida no suele ser muy necearía para ella, además la del inframundo es muy diferente a la de los humanos.

-Para ser joven eres muy responsable – por lo que puede deducir quizá no tengan padres, algo que compartes muchos niños, la guerra a dejado varias familias rotas.

-Eso estoy intentando, en este mundo solo nos tenemos el uno al otro – las facciones de Mikoto se suavizan, fue un comentario muy dulce.

-Bueno, yo podría enseñarte algunas cosas ¿si tu quieres?

-De verdad? No quisiera molestarla – pero que mejor que aprender directo de alguien más.

-Por supuesto, además como mis dos hijos son varones seria agradable pasar tiempo con una chica de vez en cuando – ama a su familia y no los cambiaria, pero siempre quiso tener una niña.

-Me ha sacado de un gran apuro, la comida chatarra no es buena para un pequeño – y por lo que vio es lo único que ha estado comiendo.

-Cuantos años tiene? – es curioso que se exprese así cuando ella también es una niña.