En tiempos del antiguo testamento, la Biblia nos muestra que la presencia de Dios habitaba en medio del pueblo pero no en las personas, la misma gloria de Dios permanecía en el tabernáculo, y era visible a todo el pueblo, en el día aparecía sobre todos como una gran nube que los guardaba del calor excesivo del sol del desierto por el cuál estaban peregrinando, y en las noches descendía del cielo esa misma presencia como una columna de fuego que les iluminaba y calentaba en las bajas temperaturas típicas de estas zonas desérticas y todo sucedía en un lugar llamado, lugar Santísimo, un lugar que no todo el mundo tenía acceso ya que este era solo destinado para el sumo sacerdote, quien era el encargado de venir delante de la presencia de Dios, en nombre de todo el pueblo una vez cada año, para así pedir por todos a la vez, el perdón de pecados por medio de sacrificios de animales, los cuales se presentaban delante de Dios para que por el derramamiento de esta sangre inocente fuera justificada la iniquidad y pecado de la persona y el pueblo, pero este no es el tema, el tema es ¿Qué portaba la gloria de Dios? ¿donde habitaba o permanecía la presencia? En Aquellos días Dios tenía una relación muy externa con su pueblo; a que me refiero con externa, a que no se relacionaba con cada uno en particular, solo se revelaba a uno y este a su vez recibía las ordenes por así decirlo, para todas las demás personas y era su responsabilidad, impartir a todos lo que Dios ordenaba.
La misma gloria de Dios reposaba sobre el arca del pacto, para los que no saben que es el arca del pacto se las voy a describir a grandes rasgos: era una caja de oro puro con una tapa igual de oro en la que reposaba la imagen de dos querubines o ángeles, también formados en oro.
Dentro de la caja de oro había unos utensilios que en anteriores acontecimientos habían sido usados por Dios para demostrar su poder a través de los hombre, la vara de Aron y las tablas de la ley eran estos tesoros sobre los cuales permanecía la presencia de Dios en el lugar antes dicho, el lugar Santísimo, que estaba aislado de todo en el tabernáculo, y donde nadie podía entrar, solo el sumo sacerdote, pero aquí es donde esta lo maravilloso de este asunto, ya que en su infinita misericordia Dios halló la manera de ya no ser un Dios lejano, y empezar a ser un Dios que se relaciona en particular con su pueblo y con cada uno de sus hijos.
Con la muerte de Cristo el rompió ese velo que separaba a los hombres de la presencia de Dios y además a través del sacrificio de su hijo, que fue llevado como cordero al matadero. Justifico, perdonó, y limpio de pecado a todos los que se acerquen y crean en él y en su nombre que es sobre todo nombre, esta fue la forma en que Dios empezó un nuevo pacto y dejo de habitar en esa caja de oro reposando sobre aquellos antiguos objetos y empezó a habitar en el corazón de quienes le reconocen como su Dios, convirtiéndonos así en arcas del pacto vivientes, vasijas frágiles portadores de la más hermosa y poderosa gloria. El habita en nosotros a través de su Espíritu Santo, miremos en la palabra de Dios lo que nos enseña el maestro con relación a este tema.El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mí lugar.
El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.
San Juan 14:26Para saber que somos portadores de su gloria y tener la certeza de ello, debemos reconocer que esto no es por nada bueno que hayamos hecho, ni por que seamos merecedores de ser portadores de la presencia de Dios en nuestra vida, esto es solo porque hemos aceptado que Jesucristo es nuestro único y suficiente salvador y el Espíritu Santo es quien tomo el lugar de Jesús después de su ascensión a tomar su trono a la diestra del Padre.
Pero el hecho no es ser solo portadores ya que esto nos haría semejantes a esa arca antigua que no tenía vida, debemos saber que por lo menos cumplimos algunos principios de Reino, para poder ser acreditados como portadores de la gloria del Dios todo poderoso.
Miremos que clase de principios podríamos tener en cuenta:
ESTÁS LEYENDO
Mi Verdadera Identidad Esta En CRISTO.
RandomEn esta sociedad consumista en la que vivimos, muchos Jóvenes han perdido por completo su identidad, se han dejado llevar por denominadores que no reflejan lo verdadero de su ser y se sumergen en actividades poco productivas, tribus urbanas, pandil...