Mi Verdadera Identidad Esta En CRISTO.

Eres El Único Que Puede Parar La Caída

Todo empieza con un llamado al cual se le puede decir que no, al que puedes dejar pasar, pero tarde que temprano se hará necesario que aceptes, podría atreverme a decir que será una decisión vital el aceptar dicho llamado;
Dejemos los acertijos, para entrar a aclarar de que se trata este tema que he titulado "Eres El Único Que Puede Parar La Caída"

Las decisiones en nuestra vida nadie más puede tomarlas por nosotros mismos, Dios nos hizo como seres sociables, pero autónomos en nuestros comportamientos y en nuestras decisiones, ésto, creo yo, está muy claro.

Algunos de ustedes dicen: «Soy libre de hacer lo que yo quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; por eso no permito que nada me domine.

1 Corintios 6:12 TLA

Nadie te dice en la mañana... - hoy debes usar esta o aquella prenda.
Tu solo tomas la que más te gusta o según lo que vas a hacer la que mejor se acomode a la situación.
Es sencilla esta decisión, o por ejemplo la decisión de que zapatos, o qué ropa interior, accesorios vas a usar, a quién vas a saludar de primero en la mañana a través de tus redes sociales, o en qué momento vas a hacer tu devocional, esas son decisiones que sólo dependen de ti y de tu criterio personal, no dependen de que una persona diferente decida por ti.

Ahora entremos en algo un poco más íntimo, la siguiente clase de decisiones también dependen solo de ti y de nadie más que tú.
Éstas pueden ser, Cómo: Qué responderé a mis padres en medio de una discusión, que palabras debo usar cuando hablo con el chico o la chica que me gusta, que clase de amistades son las que quiero a mi alrededor y en mis sitios públicos en internet, y creo que por esta razón hay filtros en las diferentes redes sociales que te permiten saber a que personas, estas dispuesto a mostrar tus contenidos personales, como números de teléfono, dirección o incluso hasta tu fecha de cumpleaños...
Decisiones y más decisiones que no puedes delegar, para que los demás las tomen por ti.
Aquí empieza esta historia, que es mí propia historia, a manera de testimonio, donde mis decisiones me llevaron a lugares a los cuales no pertenecia y llegué a convertirme en una persona diferente a la que Dios habia planeado que fuera, y todo solo por dejar que otros se metieran en mis cosas y mis decisiones personales...

• La Iglesia o lo demás
Empecemos por el principio como debe de ser.
Y esta fue la primera mala decisión de muchas que tomé.
Era un siervo, miembro del ministerio de alabanza, líder en formación, pero esto no fue suficiente, motivado por cosas externas me deje seducir por las vanidades del mundo, las que este nos muestra con tal sutileza, que vamos cayendo de la manera más tonta posible, fue algo triste porque deje en pause los propósitos que Dios me habia confiado para darle play a los deseos de mi propia carne.
Alimente mi carne a tal punto que ella era la que tenia el control total de mi y como dice uno de mis pastores, el Espíritu Santo se retiró pacífica mente, no antes de decirme de un millón de formas diferentes, que iba en un camino rumbo a mi propia destrucción y no me importo, asi elegí primero lo demás y deje la iglesia en la que habia aprendido y edificado mi vida espiritual, la que tambien cambie decidiendo que lo carnal y sin escrúpulos era lo que me regiría de ese punto en adelante.
Me vi expuesto a los pecados más comunes que los jóvenes se atan voluntaria mente y así cada día que pasaba en esta nueva mala manera de vivir, me hundía más en el lodo apestoso del pecado.
Asi fue por el lapso de un año que mi vida no tenia orden, pero en lo muy profundo de mi ser sabía que este no era mi sitio, sabía que era un extraño en medio de habitantes habituales del pecado, aunque no vivía de acuerdo a la palabra nunca me sentí como ellos, no podía encajar por completo en esta nueva mala manera de vivir.
Aqui fue cuando vino a mí, esta etapa de mi vida que llamaré.

• El Sueño
Cuando pense que mi vida estaba por completo sumida en pecado e inmundicia, Dios me dio, creo yo la última oportunidad de reconocer que no estaba tomando las mejores decisiones, la última oportunidad de despertar y no dejar que nadie más se metiera en mi vida y me ayudara a tomar mis decisiones y en este punto, una noche como cualquier otra noche, dormí y en medio de ella vino a mi "El Sueño" que cambio el rumbo o bueno que ayudo a desencadenar el principio del fin de mi vida bajo el yugo del pecado.
Se que fué Dios el que me mostro el siguiente sueño: