Iruka estaba enojado, no, esa palabra le queda corta a lo que sentía.
Sentía decepción a sus padres, también algo de odio, más que nada se sentía cabreado, ¿Cómo es posible que quisieran enviarlo al campo junto a su abuelo? ¡Ese viejo ni siquiera sé bañaba! Sus padres le dijeron que era por su bien, pero el no lo veía de esa forma, ¡Le arruinaban la vida! ¿Es acaso que no lo notan?
En esos momentos se encontraba en la central camionera, si, no solo se iría al campo de vacaciones, ¡Sino que tiene que soportar el camión! Sus piernas no cabrían en el asiento, pese a que es alto, lo más seguro era que sus piernas se atascarían.
Maldiciendo a todo mundo se subió al transporte, por suerte para el, sus padres compraron dos boletos de camión para el solito, por lo menos así no tendría que soportar el dormir sentado o no poder moverse de su asiento.
Luego de muchas horas el autobús llegó al campo, con sus maletas listas decidió emprender el viaje a la casa de su abuelo. En el trascurso de su caminata, logro encontrarse por los valles a varias chicas lindas (de su edad) y uno que otro chico, pero al ver qué la dirección que le habían dado sus padres no se encontraba por el rumbo de esas hermosas casas, supo que la casa de su abuelo era la que estaba estima de la montaña, la pequeña casa café.
Decidido a ir caminando hasta allí, afirmó sus grandes maletas en sus manos, sin embargo encontró lo que salvaría a sus pies.
Un auto con rumbo a las montañas que decidió dejarlo hasta la casa del señor Umino, estaba de suerte. Cuando llegó solo tuvo que bajar las maletas y pararse en el porche, tocando la puerta de forma repetitiva.
Su abuelo le había recibido gustoso y con una gran sonrisa plasmada en el rostro, cosa que decidió ignorar. Su abuelo no olía mal como el pensaba, pero la casa si apestaba a hombre anciano.
Iruka después de un gran rato aburrido en esa cada decidió salir, caminaba por las delgadas ramas de trigo, su madre le había prohibido llevar su celular o algún aparato electrónico. Su abuelo le dijo que podía visitar los alrededores para distraerse, sin embargo a pesar de que le habían dicho que debía seguir el camino marcado, decidió ir por dónde estaba el bosque. Mientras pasaba por ahí, se dio cuenta de algo extraño, un pequeño niño se dirigía a una parte del bosque solo. Decidido lo siguió hasta que esté se paró frente a una gran roca, el niño tocó la superficie y un brillo cegador salió de ahí.
Cuando abrió los ojos que inconcientemente había cerrado, se dio cuenta que el niño había desaparecido. Corrió hasta la gran roca para tocarla y ver el brillo cegador de nuevo, sintió como era absorbido.
Iruka abrió los ojos al sentir la luz del sol calar sus ojos, se sentó en su lugar y vio algo de lo que no estaba para nada preparado. ¿Acaso esa era la selva? Su mirada paso por todo el lugar, el ambiente era húmedo, tanto que lo hacía sudar. No sabía porque empezaba a tener miedo, más aún cuando vio una gran tarántula.
-¡Ah! -Grito cuando sintió varios bichos enormes por su cuerpo y sin poder evitarlo comenzó a llorar. -A-A-Ayuda... -Sollozaba por qué alguien llegara y lo salvase, las arañas y los bichos le daban tanto miedo.
Sin quererlo se había desmayado. Despertando en un lugar que al inicio no reconoció.
-¡A-Ah! -Al levantarse se dio cuenta que estaba en su habitación. Su abuelo estaba a su lado con una cara de preocupación. -¿A-Abuelo? ¿Qué-Qué sucedió?
-Ohh... Pequeño Iruka... -Hablo con una voz triste. -Estabas desmayado frente a la puerta, tenías muchos rasguños y picaduras que al parecer fueron sanadas...
-¿Y la selva? -Su abuelo lo vio confundido. -¡Las picaduras me las hicieron unas tarántulas y muchos bichos! -Habló eufórico. Pero vio como su abuelo no le creía. -¡Hablo en serio! Estuve en la selva... Pero... ¿Quién me trajo?
-Emmm... Pues, como te dije apareciste en la puerta. Llame al doctor, viene en camino. Creo que debes descansar.
Iruka solo asintió, tal vez era su imaginación jugándole una mala jugada. Al ver que estaba oscuro fuera de casa, decidió dormir.
Tal vez todo fue un sueño, pero... ¿Porque se sintió tan real?
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Hola gente bella, está es mi nueva obra, espero que le haya gustado tanto como a mí. Se que está corto, pero como es el primer capítulo no importa mucho, los demás serán un poco más extensos.
¿Cómo están? ¿Les trata bien la vida?
Comenten y voten mucho, no se les olvide tomar awita. <3 Está era una antigua historia en mi perfil, la eliminé pero decidí configurarla y publicarla aquí, si ven otros nombres por favor avísenme. ^-^ No se preocupen porque eso probablemente solo pasé hasta el capítulo ocho.
