Después de haber perdido la cuenta de las veces que tuvo que regresar al pasado para salvar a sus amigos, resultando todos sus intentos en fallidos; Takemichi pierde el sentido de su existencia.
"¿Cuál es el punto de intentarlo otra vez si sé que v...
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Se podía oír la risa angelical de un pequeño niño peliblanco de unos hermosos ojos azules que corría hacia la guardería con su mochila de Totoro mientras tarareaba una canción infantil.
Aquella escena común y corriente lucía celestial ante los ojos de muchas madres, pero aún más para la propia madre del niño.
-Cariño~ no corras, te caerás_. La señora Hanagaki llamó a su hijo mientras iba tras él. Ya habían pasado 5 años desde su nacimiento y el pequeño Takemichi había crecido saludablemente.
-Mami, deprisa. Ya quiero jugar con Kaku-chan_. Takemichi se encontraba genuinamente feliz. En estos cinco años desde su regreso, su vida fue tan tranquila y pacífica.. era como si hubiera regresado a aquellos tiempos en donde era un niño inocente que no sabía de los peligros de la vida.
Quizás era porque se estaba dejando influenciar por su cuerpo de infante que sentía que sus emociones iban floreciendo cada día más, pero eso no le incomodaba en absoluto.
Este regreso puede que signifique un nuevo inicio, una nueva vida en donde viviría solo para él y no por otros.
Takemichi estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni siquiera se había dado cuenta que ya estaba en la puerta de su salón correspondiente y que incluso su madre lo había dejado para hablar con su maestra.
Solo salió de sus pensamientos al ser fuertemente abrazado por la espalda por unos brazos ligeramente más grandes que los suyos.
-Michi, te extrañe mucho~ ¿por qué demoraste tanto?_. Takemichi miró al niño dueño de la voz, soltó una sonrisa angelical que podía purificar incluso el alma más podrida del mundo y cogió los suaves cachetes del niño para luego empezar a estrujarlos con suavidad.
-Vine lo más rápido que pude kaku-chan
-Bien, te perdono. Por cierto Michi, ¿qué haremos hoy? ¿Vamos a ir a golpear chicos malos otra vez?
-Kaku-chan, si alguien te escucha hablar así pensaran que somos unos matones_. Regañó el pequeño peliblanco al niño de cabello negro azulado y ojos rojos como la sangre. Kakucho solo pudo reír al ser regañado por su mejor amigo, pues se veía demasiado lindo_. Uhm.. digamos que haremos reflexionar a esos tontos.
-¿Reflewcionar?_. Kakucho movió su cabeza a un lado en signo de que no entendía, sabía que su pequeño amigo era muy inteligente y conocía de palabras que él aun no conocía a pesar de que ambos tenían la misma edad.
"Lindo~"_. Ehh.. pues digamos que haremos que los chicos malos ya no sean tan malos. Sip, así es.
-Ohh.. ya entendí. Entonces los haremos reflewcionar
-Exacto Kaku-chan, oh.. por cierto, viste el nuevo capítulo de □□□□?
-¡SÍ, ME ENCANTÓ!, especialmente la parte donde □□□□ derrota a los villanos y pelea con □□□□!
