Después de haber perdido la cuenta de las veces que tuvo que regresar al pasado para salvar a sus amigos, resultando todos sus intentos en fallidos; Takemichi pierde el sentido de su existencia.
"¿Cuál es el punto de intentarlo otra vez si sé que v...
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"La luz al final del túnel", es un dicho muy conocido por aquellos que tuvieron experiencias cercanas a la muerte.
Por mi parte nunca fue así; oscuro, solo me encontraba sumergido en una oscuridad sin fin hasta el momento en que tuviera que volver a abrir mis ojos.
Pero ya estaba acostumbrado a aquella escena.. con el tiempo la oscuridad pasó de ser tenebrosa a ser reconfortante; realmente quería quedarme en aquella oscuridad por la eternidad, se había convertido en mis únicos momentos de paz en mi caótica vida de mierda.
Así que cuando vi aquella famosa luz al final del túnel de los muchos relatos que escuché, pensé que al fin algún Dios se había dignado a permitirme descansar..
"Lo siento chicos.. pero esta vez quiero ser egoísta. Realmente no quiero volver a tener que abrir mis ojos..."
Esos fueron los últimos pensamientos de Hanagaki Takemichi antes de morir mientras escuchaba los llantos desgarradores de Seishu y Sanzu que sostenían su cuerpo lleno de sangre por las puñaladas del cuchillo sostenido por el hombre que alguna vez amo con todo su ser.
Ambos no pudieron hacer nada más que ver como sus hermosos ojos azules iban perdiendo el brillo de la vida.
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Takemichi había vivido una vida.. no, fueron varias. Así es, él tenía aquel extraño ¿poder? que con el tiempo él mismo lo llamó su maldición.
Había perdido la cuenta de cuántas veces había estado viajando al pasado para obtener un futuro donde todos sus seres queridos tuvieran una vida que no fuera la mejor de todas, pero sí decente; solo sabía que la cifra había superados la cantidad de dedos que tenía juntando ambas manos.
Al principio tuvo toda la determinación del mundo de salvarlos a todos. Era un niño realmente estúpido e ingenuo.. es cierto que había vivido muchos momentos felices, pero realmente le destrozaba tener que ver a sus amigos morir delante de sus ojos una y otra vez mientras repetían la misma frase que se convirtieron en cadenas pesadas que ataban su alma a un vacío sin fin, lo peor era que no podía hacer nada para cambiarlo.
"Por favor cuida a Mikey... Takemitchi"
"Cuida a Mikey"
"Cuida de Mikey.. por favor.. "
"Toda mi vida.. eh sufrido.. "
"Ayúdame, por favor Takemichi... "
"Mikey"
"Mikey.. "
"Mikey... "
"Mikey.... "
Hizo todo por él, lo dio todo solo para él y no le importó si tenía que dar su propia humanidad a cambio de la felicidad de Manjiro y los demás.
