Déjame ir [Jimin y tú/TERMINADA]

Parte 8: ¿¡Qué quieres de mí!?

En medio de la noche, TN se despierta alterada por una pesadilla... Aún en brazos de Jimin, levanta la mirada para verle el rostro y queda aún más horrorizada... Había recordado el rostro de la persona que la atropelló... Y estaba a su lado.
De un brinco se despega de los brazos de él, y cae al suelo... Sus piernas no responden, aún no tenía rehabilitación así que se le dificultaba caminar. Como pudo se encerró en el baño, trabando la puerta detrás de ella y sin saber que hacer.
Toma su teléfono celular, que sólo tenía el 3% de batería y llama a su hermano.

- ¿Qué quieres, TN? Son las cuatro de la madrugada -responde Yoongi medio dormido desde el otro lado de la línea.

- Sálvame Yoongi -suplica TN entre lágrimas.

- ¿Q-Qué ocurre? ¿Está todo bien? ¿TN? -pregunta el mayor de los Min cada vez más preocupado al no obtener respuesta.

El teléfono de TN se apagó, y ella estaba cada vez más aterrorizada. Yoongi comienza a llamar con desesperación a Jimin, pero este recién se despierta con la tercer llamada perdida.

- ¿Mhm? -contesta Jimin aún con los ojos cerrados.

- ¿¡Qué le ocurre a mi hermana!? ¿Dónde está? -pregunta Yoongi cada vez más exaltado.

- Está a mi lad... -dice, haciendo silencio al ver que TN no estaba en la cama- creo que está en el baño, ¿Qué ocurre?

- ¡Ve a ver qué le pasa! Me llamó pidiéndome que la salve ¡VE A BUSCARLA, MALDITA SEA! -grita Min con desesperación.

Jimin se levanta de la cama instantáneamente y se acerca a la puerta del baño, golpeándola con suavidad.

- ¿TN? ¿Estás ahí, pequeña? -pregunta él con una voz suave, aunque aún ronca por acabarse de despertar.

- ¡Aléjate! ¡No se te ocurra acercarte! ¿Quién demonios eres? -grita TN desde el otro lado de la puerta.

- ¿De qué hablas, pequeña? ¿Tuviste una pesadilla? -pregunta Jimin preocupado- abre, déjame abrazarte hasta que los malos recuerdos pasen.

- ¿¡Qué quieres de mí!? -exclama TN aún desesperada- ¿Mi hermano sabe que tú fuiste quien me atropelló? ¿Por qué decías que no conocías al hombre?

- TN... Yo... Ejm... Abre la puerta, debemos hablar -dice él comenzando a desesperarse- ¿Podemos hablar, pequeña?

- ¡No te me acerques! Me quedaré aquí hasta que regrese mi hermano -grita ella.

TN se metió dentro de la bañera, quedando en posición fetal... Lo cierto es que más que el hecho de que él fue quien ocasionó el accidente, le daba pánico cómo mentía sobre no conocer a esa persona, mintiéndole en su propia cara.

- TN... Ábreme, por favor -suplica Jimin- hablemos como personas adultas.

- ¿¡Hablar!? ¿Ahora quieres hablar? -pregunta TN de forma sarcástica- oh, claro, cuando descubrí tu mentira tienes ganas de hablar mágicamente ¿Verdad?

- bien, te lo diré desde aquí -dice Jimin sentándose en el suelo, afuera del baño- es cierto... Yo estuve en el accidente... Tenía 17, había tomado el coche de mi padre y quería conducir en la ruta... -comenzó diciendo.

Desde el otro lado de la puerta, se escuchaba un profundo silencio.

- Cuando sucedió el accidente, quedé paralizado... Me bajé del coche -agrega él mientras siente que la voz se le corta- y me quedé a tu lado hasta que llegó la ambulancia... Tú me miraste a los ojos... Y suspiraste... Cuando llegamos al hospital, llegó tu hermano, no sé quién lo llamó pero fue todo tan rápido... Tu hermano me golpeó mucho -dice sonriendo levemente- y los médicos salieron... Decían que tuviste un problema en el cerebro, usaron muchos términos específicos que no entendí, solo entendí que estabas en coma...

Aún no se oía ruidos desde el otro lado.

- Los siguientes siete años te visité diario, y cada lunes te llevaba chocolates y flores... -agrega Jimin mientras sus ojos comienzan a cristalizarse- creo que mientras esperaba, sin esperanza, que mejores... Me enamoré de tí... Es loco ¿Verdad? -lanza una pequeña risita de vergüenza- me enamoré de ti, pero tú no sabías de mi existencia... Me enamoré de ti, cuando tú sólo dormías... Sé que te mentí, y que no merezco un perdón tan fácil, pero... ¿Podrías intentar conocerme? Por favor, dame la oportunidad de enamorarte...

Desde el interior del baño aún se mantenía en silencio, Jimin comenzó a preocuparse.

- ¿Pequeña? -dice Jimin golpeando la puerta- ¿Estás bien, TN? -comienza a golpear más fuerte.

Cómo nadie responde, Jimin comienza a golpear con su cuerpo la puerta, pero era en vano... No lograba abrirla, y eso lo estaba desesperando.

- ¡Espera, princesa! -grita Jimin- ¡Te salvaré!

Jimin comienza a patear la puerta, hasta quedarse sin aliento, pero logra abrirla... Entra desesperado al baño y encuentra a TN en la bañera, en posición fetal y temblando de frío. Intenta acercarse, pero ella se asusta y retrocede.

- Pequeña, soy Jimin -dice en un tono bajo y triste- estábamos durmiendo abrazaditos hasta hace un momento... Ven conmigo... Aquí hace frío.

TN levanta levemente la mirada, y ambos hacen contacto visual.

- ¿Por qué? -pregunta ella con voz temblorosa.

- Fue un accidente -suspira él- me ha atormentado por años.

- Si fue un accidente, lo entendería... Pero me ocultas esto como si se tratara de algo insignificante... Me miraste a los ojos y me dijiste que no conocías al hombre del accidente.

- Princesa... Hablemos en la habitación ¿Si? Hace frío, te enfermarás.

- Claro, lo peor que podría pasarme sería un resfriado -dice sarcástica.

Jimin se queda en silencio, no sabía que más decir... Pero si sabía que sería muy difícil obtener el perdón de TN. Él se acerca y se sienta a su lado, lanzando un pesado suspiro.

- Pregunta... Pregunta lo que quieras, yo lo responderé -dice él, en un intento de abrir su corazón ante la mujer que ama.