Capítulo 1

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—¡Vamos! ¡Apresúrate! —El chico de cabello negro que sostenía mi mano me grito cuando baje un poco la velocidad.

La multitud de zombies persiguiéndonos aumento bastante rápido. A simple vista, puedo ver su carne en descomposición y  sangre en sus rostros.

Desearía que fuesen más lentos. Con esa velocidad, nadie creería que están muertos.

El rugido fuerte y agudo de esos monstruos acercándose me asusto.

—¡¡Oh, Por favor!!

Un porto cerrado firmemente capta mi vista. Me apresuro a abrirlo en vano. El chico de cabello lila, frustrado, se acerca a empujarlo conmigo.

—Rayos... te dije que no debíamos involúcranos —Hablo detrás de nosotros el chico con el tatuaje de tigre.

Un zombie, más rápido que los demás, se acerca bastante a nosotros con los brazos extendidos.

Me encogí para evitar se atrapada. Oh, vamos... ábrete por favor.

Con un fuerte ruido de caída, el zombie colapso en el suelo.

—¡Apúrense! —El chico rubio con la trenza acabada de salvarnos, había golpeado al zombie con un bate de béisbol. Y sin dudarlo, comenzó a golpear a los zombies con ayuda de los demás chicos.

La sangre rojo oscuro salpicaba por todas partes. Sintiéndome un poco más valiente y segura al ver que ellos se encargaban de los zombies, retrocedí un par de pasos, corrí tan rápido como pude y me lancé contra la puerta.

El sonido metálico y el golpe de mi cuerpo chocando con él, llamo la atención de todos.

La puerta finalmente se abrió de golpe. Tanto el chico como yo caemos rodando por el suelo.

Los otros que estaban peleando contra los zombies también logran entrar apenas.

—Ken-chin, deja eso ya ¡Ven! — El chico rubio simplemente asiente.

—¡Ven adentro rápido! —El de cabello lila también le grito que entrara, había muchos zombies y si no se apresuraba podrían morderlo.

Tan pronto como el chico con el bate logro entrar, inmediatamente cerramos la puerta con seguro. El sonido del seguro me da una sensación de alivio, aunque cada centímetro de mi cuerpo este adolorido.

—¡Oh cielos! Eso estuvo cerca —Como si los zombies respondieran a sus palabras, se escuchó un fuerte gruñido proveniente de los zombies que querían entrar por el portón.

El fuerte sonido de los zombies golpeando las barras de metal del portón me ponen los pelos de punta, pero todos estaríamos muertos de no ser por esta puerta. Solo pensar en ello me da escalofríos.

—¿Estas bien? —El chico de cabello lila, se acerca a mi preocupado. Como podía preocuparse por mí, si el también termino rodando en el piso al querer abrir aquel portón.

—¿Qué hay de ti? ¿Estas herido?

—Estoy bien. ¿Tu estas herida?

—No

—Eso es bueno —Me regalo una sonrisa de lo más sincera, el había sido quien me ayudo en el supermercado. Se nota que es una persona muy amable.

—Oye ¡deja se ser tan patético y sigamos! —El chico pelinegro y largo por el contrario tenía una personalidad más fuerte y fría —Ya todos entraron.

El chico con el tatuaje del tigre con su cuello se ha quedado mirándonos, regresa su vista a los zombies y muestra su dedo con expresión burlesca.

Peligro en Tokyo- Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora