Peligro en Tokyo- Tokyo Revengers

Capítulo 4

—Bien. ¡aquí estamos— Emma abrió la desgastada puerta del salón de clases

La sala de clases donde nos quedaremos era pequeña, lo único que se lograba ver eran las sillas y escritorios en el fondo para lograr hacer espacio en el medio; pero era más que suficiente...porque ya no estoy sola.

No tendré que tener miedo

Emma se encuentra a mi lado dándome palmaditas en la espalda para consolarme.

—Debiste haber estado tan asustada tu sola.

—No fue tan malo. Estoy bien

—Hey, soy tu amiga. Puedes contarme —Me tomo de la mano y me miro con mucha amabilidad —No necesitas seguir guardándotelo.

Me detuve a pesar un momento si mencionarle todo, pero no había razón para hacerlo, al final de cuentas todo ya había pasado y no podía cambiar nada —...Emma estoy feliz de haberte encontrado aquí.

—Yo también —Emma me abrazo y yo hice lo mismo —Mírate, tienes la cara cubierta de cenizas —Ella tomo un pequeño pedazo de tela y limpio mi mejilla —Hiciste un buen trabajo pagando el fuego allá.

—Aún estoy algo conmocionada

—Lo sé. Quiero decir. ¿Quién pensaría que habría un encendedor ahí? Es raro que nadie lo notara antes. Definitivamente pudimos usarlo.

—Tienes razón. No sabía que sería tan destructivo que un encendedor explotara.

—Si... fue una gran explosión. No tiene mucho sentido

Me quede pensando en las palabras de Emma y es que tenía razón, fue un accidente demasiado extraño. Fue muy destructivo para la explosión de un encendedor tan pequeño.

Pero decidí dejar la pregunta pata no preocupar a Emma.

—En realidad sí, todo lo que está pasando no tiene sentido.

—Tienes razón. Todo —Me mira y sonríe.

Estoy tan feliz de verla que casi se me olvida cuan cansada estoy. Pasamos el tiempo poniéndonos al tanto.

Me conto como fue que llegaron al lugar.

También me menciono los nombres de las personas que no conocía aún.

No puedo creer cuan tranquilo es este momento.

Un sonido fuerte de la puerta golpeado la pared resonó en la habitación, las dos nos alteramos ante el repentino ruido. Al mirar hacia la puerta nos encontramos con aquella chica pequeña de carácter fuerte.

—¡Oye, tu! —La chica me grito de manera muy grosera y despectiva.

—No sabes golpear —Menciono Emma molesta.

—Oh, no me importa. Esto no te concierne. Es ella a quien quiero —Ella me señala con una mueca desagradable —Necesito hablar contigo

—¿Ahora? ¿No puede ser mañana? —Emma volvió a intervenir irritada de la situación.

—Está bien, Emma —Me levante de mi lugar dispuesta a hablar con Senju.

—¡No lo está! Ella solo está haciendo esto para molestarte.

—¿Necesitas hacer que todos hablen por ti todo el tiempo? ¿Por qué no puedes hablar por una vez por ti misma? —La chica me miro con una mala cara, ciertamente tiene un don para irritar a las personas.

—Esta bien, Emma. Sera solo un minuto.

—Oh ¿Quién dice que será solo un minuto?

—Voy contigo.