Reino De Tar Clion
Caer Callydir
Castillo Fukan
Mi nombre es Karmiya Roy Mustang y soy una de las más poderosas integrantes del ejército del Reino. Por eso fui premiada con ser la protectora de la familia Real pero los hijos del Rey habían enfocado mi trabajo en proteger al menor de los Príncipes y a la misma Reina. Sin embargo, el día de hoy todos estaban en la búsqueda de la pequeña hijastra de su majestad.
Conocía a la niña y su madre, una linda niña, inteligente y muy noble. Cuando se le hizo la evaluación de sus habilidades latentes, su majestad le hizo un sello de poder muy fuerte y brutal. Posteriormente fue asesinada la madre de la niña. Esto me causó mucha rabia, pero su majestad y sus dos hijos mayores eran muy poderosos para mí. Además, hábilmente me enviaron a otro lado para evitar la interferencia de mi parte durante esos momentos.
Al volver y enterarme de todo lo que había pasado recibí la terrible noticia de la casi muerte de la Reina. Por eso estaba esta noche en su habitación luego de haber buscando a la niña. Pude convencer a uno de los príncipes que cuidaría de ella por si a la "mocosa" le daba por aparecerse por ahí.
Solo que mi plan era otro. Sabía que la niña no tenía la culpa de nada y era ella quien recibía la culpa de lo que la tirana familia real hacía. Nosotros como simples soldados no podíamos oponernos a ellos. De solo recordar como el General Enzel fue asesinado por el Rey luego de tratar de ocultar a la princesa Aine de una de sus horribles noches de tortura...
Solté un suspiro de tristeza...si solo la princesa....
En ese momento un pequeño golpe en la pared me trajo de nuevo a la realidad y a su vez el ruido me hizo comprender que la Princesa había llegado de visita para ver a su madrastra. Sería ordené...
- Wolfang...Kalen...salgan de la habitación –
Ellos me miraron y asintieron con una sonrisa desviada dándose cuenta de lo mismo que yo. La princesa Aine no lo sabía, pero muchos de nosotros le éramos leales a ella, pero no hacíamos nada que lo revelara para cuando llegara la hora.
Cuando salieron la princesa abrió la puerta oculta y vino corriendo a mí. Ambas nos dirigimos a la Reina y la Princesa puso sus manos en el rostro de la Reina. En ese momento sus ojos se llenaron de lágrimas. Yo solo guardé un silencio conmovido y triste. No había forma de ayudarla y no le quedaba mucho tiempo de vida. De repente noté un pequeño resplandor y mi sorpresa fue creciendo cuando la causa de ese pequeño resplandor eran las lágrimas de la princesa. Ella no parecía darse cuenta de ello y solo estaba allí llorando.
De repente le puso una mano en la mejilla y de sus dedos saltó una llamarada. Me asusté al punto de coger su mano para apartarla sin importar si me quemaba o no, pero a mi sorpresa no me quemé la mano. La princesa al ver esto abrió sus ojos como platos como si comprendiera algo de golpe. Ella susurró...
- Miya-sensei...creo que puedo generar su cura...para que lentamente vaya sanando...pero tu tendrás que tomar el crédito –
No alcance a contestarle nada cuando cerró sus ojos y a su lado comenzaron a materializarse criaturas que reconocí al instante...
Eran los seres de luz llamados Kiralla, unos seres poco conocidos a lo largo de todo el planeta. Solo una historia escrita existía de estos seres y les describía como pequeños seres que pueden asumir varias formas y pueden ser atraídos por almas poderosamente luminosas. Entre más radiante sea el alma de la persona, esta criatura brillará de forma más poderosa. Cuando esto sucede alrededor de alguien es por que estos poseen el poder de la luz y a estas personas se les llamaba mensajeros de la luz.
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La Guardiana de la Luz
FantasiEs la aventura de una Princesa Panterían para salvar a su pueblo, los mitad bestia. Princesa maltratada por su abusiva familia. No es la única que sufre, su pueblo también debido a la Tiranía del Rey y las Guerras con los Reinos vecinos. Su pueblo...