8534 𝒌𝒎 ▪︎ 𝑷𝑨𝑩𝑳𝑶 𝑮𝑨𝑽𝑰

4 - Por culpa del acento

6:35 h brasileña - 11:35 h española

"Te apetece hablar??"

"Acaba de fallecer mi bisabuela"

"Cuando acabes de entrenar llámame por favor. Necesito sentirme arropada por ti"

Barcelona, Jueves 18 de agosto del 2021

13:20 hora brasileña - 18:20 h española

Me siento en el escritorio y espero a que Silene me conteste. No sé ni siquiera si va a tener fuerzas para hablarme. Es muy duro perder a un familiar y más si le tenías cariño. Silene y su bisabuela tenían una relación muy buena y siento que mi niña no está pasando por su mejor momento.

-Hola-dice ella medio sonriendo.

Se nota que ha llorado, tiene los ojos rojos e hinchados y la voz rota. El timbre de voz no es el mismo que el de las otras veces. Lleva el uniforme del colegio y se ha recogido su larga melena en dos coletas altas y de ahí parte unas trenzas.

-¿Cómo estás?-pregunto con miedo.

Estos temas son muy delicados y no quiero que se sienta mal o incómoda.

-Mal, pero supongo que esto tenía que pasar tarde o temprano-dice ella quitándose las lágrimas.

-Lo siento mucho de verdad.

Ella esboza una media sonrisa y suspira. Está en su habitación y hoy por lo que veo está más desorganizada que nunca. Silene no destaca por el orden, siempre tiene el cuarto patas arriba. No la culpo, yo es que tampoco sea el rey del orden. Pero ella es más desastre que yo, eso sin duda. Alguna que otra vez he escuchado a su madre pedirle que lo ordene, pero o no hace caso, o tenemos concepciones del orden muy distintas.

-Estaba a punto de ir al cole cuando mi madre me ha dado la noticia-me informa-. ¿Sabes que es lo peor? Que ya no tengo ganas ni de llorar. Siento alivio porque sé que ahora ya no vamos a sufrir. Ella lo estaba pasando muy mal y supongo que esto es lo mejor para todos-resopla no muy convencida.

-Poco te puedo decir, estos temas son muy delicados amor. Lo siento.

Intento animarla un poco y consigo que se olvide de la muerte de su bisabuela. Me cuenta que la que peor está es su abuela. Es lo mínimo que puede pasar, perder a una madre tiene que ser doloroso. Silene se vacía, hasta llegar a decir cosas muy fuertes, pero no puedo juzgarla, dentro de su cordura, la rabia está ganando. Cada familia es un mundo y por mucho que hable con ella a diario, no sé cual es su situación. Hay veces en las que decides ser egoísta y acabar con todo para no sufrir más y creo, que este es su caso.

-¿Ese es el uniforme del cole?-pregunto mientras le doy un mordisco al bocata.

Ella asiente y se levanta. Da una vuelta contoneándose y yo le silvo de broma. Me alegra que ver está bien, que por un momento se ha evadido de todo, se ha olvidado de su pena. Verla sonreír es todo un privilegio.

-Aunque así no lo suelo llevar por la calle-retira la silla para que se la vea bien y me enseña el uniforme tal cual-. Así salgo de casa y así estoy en el cole, pero en la calle ni de coña-me hace gracia que use esa expresión ya que se la enseñé el otro día.

Silene se desabrocha los botones del polo y se dobla la cintura de la falda hasta que se le queda cortísima. Vamos que se agacha y se le ve hasta el alma.

-Paráte por favor que estás muy buena y yo caigo fácil-admito en voz alta, ella abre los ojos ante mi descaro y veo como se ruboriza.

-Tú también eres muy guapo, Pablo-se sienta en la silla y comienza a jugar con un boli intentando disimular los nervios que le han entrado-. Supongo que era algo obvio, ¿no?