Y... Esto es lo que somos

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- Te dije que te mantuvieras alejado- Dije dandole una bofetada que le dejó una marca roja en todo el lado derecho del rostro

- Agh, ¿qué te pasa estupida?- Dijo con enojo y dispuesto a golpearme también

- Yo fui clara, dije que no es adecuado que hagas eso, estamos en medio de un almuerzo formal, acompañados de nuestras familias, en un lugar para nada privado, ¿de verdad pensaste que iba a ceder ante tus impulsos, animal?- Le dije con una mirada firme

Lo dejé parado y solo, con una molesta expresión y un claro golpe en su inflado ego, pero no iba a dejar que hiciera algún movimiento conmigo, soy una chica decente, y que siga las ordenes de mis padres no significa que iba a dejar que me usara a su antojo, no soy una chica fácil

- Lea, ¿me puedes explicar que acaba de pasar?- Me dijo mi madre a mi espalda con una expresión severa, estaba claro que iba a recibir un regaño

- Si madre, que el idiota de Ji-hu Choi trató de aprovecharse de mi- Respondí molesta

- ¡Seguro estas exagerando las cosas, o inventandolo todo solo por que no te quieres comprometer!- Me gritó a un volumen para que me sintiera intimidada, pero no tan alto como para que los demás lo escucharan

- ¡No me creas si no quieres, pero yo digo la verdad!- Le grite también- ¡Me voy en este momento, no me esperen despiertos!

- ¿¡A dónde crees que vas!?, ¡Aún no termina este almuerzo, te tienes que comprometer con Ji-hu, debes poner en alto el apellido Edevane!- Me espetó

- Lo único que te importa es tu maldito estatus, tu maldito apellido y tu estupido prestigio... Quedate con ellos, yo me largo- Le respondí y me alejé de ella

Salí furiosa de ahí, ni siquiera creían en mi palabra, pero no me importaba, no iba a dejar que me usaran de esa manera. Volví a casa rápidamente para cambiarme y volver a salir, no tenía dónde pasar la noche, pero sabía perfectamente a dónde ir a pasar el resto del día

Toqué una puerta en un callejón estrecho, abrieron una ventanilla y me pidieron contraseña

- Vamos Azael, sabes perfectamente que soy yo, ¿por que sigues pidiendome la contraseña?- Le dije arqueando una ceja

- Lo siento Lilith, es por petición del jefe, sabes cómo se pone si no seguimos sus instrucciones- Me respondió abriendo la puerta

- Vale, no te preocupes- Le dije y entré

Si, ya sé ya sé, mi nombre es Lea, pero aquí no pueden saber quien soy, si saben que soy la heredera de los Edevane podría perder mi vida como chica común en este lugar, y este es mi único lugar seguro, nadie sabe quien soy, por suerte, es normativo que usemos un antifaz o máscara, es un club de baile y canto, en dónde no entras como un civil, entras como artista, usas un nombre artistico, un vestuario, una máscara que oculte quien eres, y nadie pregunta tu nombre real, ni de que familia vienes, nada

La música, el ambiente, la libertad, es un sentimiento que no puedo describir, en este lugar me siento en casa, siento que pertenezco aquí, que es mi lugar

A medida que me adentraba en la multitud sentía el ritmo recorrerme, la música fluir

- ¿Baila señorita?- Me dijeron a la espalda

Al voltear había un chico alto, de cabello oscuro y ojos brillantes viendome mientras me extendía la mano para bailar

- Por supuesto- Respondí con una sonrisa coqueta

Bailando con este chico me sentía libre, me sentía llena de vida, y sentía una chispa con él

- ¿Viene muy seguido a bailar aquí?- Me preguntó

- Este es mi sitio, es mi hogar- Le respondí

Nuestros rostros estaban a solo milimetros de distancia, sus labios casi tocaban los míos, mientras nos veíamos directo a los ojos

- Sé que eres tú, señorita Lea- me susurró al oido

Al momento que dijo eso, tomó mi barbilla y me besó, sin siquiera darme tiempo a reaccionar

Su beso se sentía cálido, tierno, me gustaba, hasta que recordé sus palabras "Sé que eres tú", esto apretó mis entrañas, ¿quién podía ser para saber quien soy?

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Bueno bueno, no me gusta dejar la historia en momento culminantes, pero es que así se escribe esta ahhhhh

¡Nos vemos en el próximo capítulo! Sayonara~