Prólogo

3.9K 274 26
                                    

El cuerpo tirado de Draco Malfoy estaba justo frente a mis pies.

Él se estaba desangrando por mi culpa, mientras escuchaba sus sollozos y suplicaciones casi inaudibles.

No podía dejarlo así, y no sabía que hacer.

Mi ser también temblaba por el miedo, mis rodillas se debilitaron y se doblaron. Caí con fuerza sobre estas en el frío y húmedo piso del baño. Probablemente dejaría una herida, pero en ese momento no me importaba.

Mis pantalones comenzaron a mancharse de la sangre acumulada que salía del cuerpo del rubio que tenía en frente.

Su cuerpo brotaba de sangre incontrolablemente, mientras sus ojos grises ahora parecían negros y más allá de mirarme con odio me miraba con dolor, con lastima, inclusive, y con algo más que no supe reconocer.

Sujetaba mi varita con fuerza, como si de pronto se me ocurriera el contra hechizo, pero no fue así.

De pronto, sus labios se movieron, y esta vez no me suplicó, esta vez solo murmuró algo, pero su voz ya no existía, y yo no era un experto en leer labios.

Mi voz tampoco salió, a pesar de que no tenía en deseo de decir algo.

Sus párpados comenzaron a cerrarse, y el, con mucha calma se relajó, como si él no sintiera los diversos cortes en su cuerpo.

De pronto, su respiración se volvió más pausada, más lenta. Hasta que paró completamente.

Tome el coraje que me caracterizaba como Gryffindor, solté mi varita y mis manos comenzaron un recorrido desde el pecho de Draco hasta sus mejillas.

No se por cuánto tiempo me mantuve de esa manera.

Sabía lo que había pasado, sabía que Draco ya no estaba conmigo, y no había manera de negar o cambiar eso.

Los pasos apresurados de alguien y la puerta abriéndose abruptamente del baño hizo que mis manos soltaran el, ahora, cadáver de Draco.

El cadáver que yo había ocasionado.

Ron entró por la puerta y su piel se congeló.

—¿H-Harry?—susurró mientras paseaba su mirada de mí hacia el cuerpo muerto de Draco.

Solo lo observe, mientras sentía como mis lagrimas saladas se retenían en mis ojos.

El pelirrojo comenzó a acercase a mi, me levantó por los hombros sin hacer tanto esfuerzo, sin despegar su vista del cuerpo a mi lado.

El me tomó por el mentón para que mis ojos se fijaran en los suyos.

El esperó a que le dijera algo, pero no podía hacerlo, mi voz desapareció en mis garganta.

Y mis lagrimas tampoco quisieron salir, se convirtieron en cenizas y se evaporizaron en el aire.

Mi boca estaba seca, mi saliva ya no se encontraba dentro de ella.

Tampoco calcule el tiempo que estuvimos así hasta que un grito y diversos murmullos y gritos de exclamaciones se hicieron escuchar en los pasillos.

Después, todo el ruido fuera cesó, escuchamos cómo las palabras entre labios se iban hasta que alguien volvió a abrir la puerta del baño.

Mi padrino, Sirius, el ahora coordinador de Quiddicth en Hogwarts, se asomó.

—Ron, Harry. Necesito que salgan, ha habido...—se interrumpió a sí mismo cuando vio más allá de nosotros dos, viendo el cuerpo de Draco Malfoy, ensangrentado y muerto, en el piso—... Harry, el juramento... me preguntaste de un juramento inquebrantable, porque escuchaste que Snape había hecho uno. Harry, ¿qué has hecho?

No fue necesario que mi mente procesara lo que había pasado, y aquello fue suficiente para colapsarme.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas, mi respiración me hizo falta y solo alcancé a ver las manchas borrosas de Sirius y Ron aproximándose a mi antes de que mi cuerpo cayera al piso y todo se volviera oscuro.

┉┅━━━━━━━━━━━┅┉

Holisss, aquí está mi nueva historia, espero que les guste y no se olviden de votar y comentar <3

Por cierto, la portada es hecha por satansheep_  una persona muy talentosa , muchísimas gracias <333

Remedio - DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora