Remedio - Drarry

xv.

La prueba había sido todo un éxito, el profesor Snape me mostró a mi capitán de equipo, Marcus Flint, quién al igual que McGonagall, había quedado deslumbrado por mis habilidades en Quiddtch por lo que rápidamente me aceptó en el equipo, murmurando que este año aún mantendríamos nuestra racha.

Al final de la prueba, Marcus se había ido dando saltos de alegría.

Yo me quedé un rato más, pensando en que quizás debería escribirle a mis padres para darles la noticia y que me mandaran mi escoba para el primer partido.

Estaba caminando a paso lento para regresar a mi sala común, cuando unos gritos a mis espaldas me hicieron voltear.

Theo y Draco se acercaban corriendo a pasos largos desde las gradas.

—¡Harry, espera!

Yo me detuve, viendo cómo se iban acercando.

—Vimos las pruebas—Theo comentó entusiasmado—. Eres un gran buscador, con razón Marcus se fue tan feliz.

—Es cierto, ¿ya te quedaste con el puesto?

Asentí—Ahora tengo que entrenar para el partido de la próxima semana.

—¡Vamos a seguir ganando la copa de Quiddicth!—Theo exclamó.

—Creí que a ti no te gustaba mucho el Quiddicth—comenté, recordando nuestra platica de hace unos días donde me había confesado que él no era el mayor fanático del vuelo.

—No, pero sigue siendo bueno para nuestra casa y para ti, por su puesto—agregó.

—Eso espero—murmure.

—Vayamos a cenar, todos ya están allá, solo Theo y yo quisimos venir a verte—dijo Draco, mientras caminábamos a la entrada de la escuela. 

Cuando llegamos al Gran Comedor, me pude dar cuenta como unos cuantos alumnos de mi casa me miraban y susurraban entre ellos.

Marcus estaba ahí, mientras me seguía viendo con una sonrisa.

—Supongo que ellos ya lo saben—dijo Theo a mi lado—. Marcus no se aguantó la noticia.

Caminamos hasta donde el resto de mis compañeros estaban.

—¡Harry!—Pansy exclamó en cuanto me vio— ¿Como te fue?

—Lo hizo increíble, nos hubieras acompañado, Pansy—Theo se adelantó antes de que yo pudiera hablar, tomando su lugar en la mesa.

—Quería, pero alguien—volteó a ver a Millicent—no me dejó, dino que era más importante terminar la tarea de transformaciones antes del futuro de Harry.

—Vaya qué amable—le dije sarcásticamente a la mencionada que se encontraba leyendo un libro a lado de Pansy.

—Es la verdad, Harry—se defendió—, pero igual me alegra que te haya ido bien.

—¿Entonces sí te quedaste en el equipo?—Blaise habló por primera vez desde que llegamos, pues estaba muy ocupado atragantándose de comida.

—Sí, pero aún no pueden decirle a nadie, Marcus me dijo que era mejor guardar el "elemento sorpresa"—hice comillas con mis dedos.

—Tiene sentido—habló Pansy—. Deberías de decirle a tus papás.

—¡Sí! Y que te manden una escoba que sea rápida—dijo Blaise.

—¡Que te compren la nueva Mimbus 2000!—exclamó Draco.

La mesa se envolvió en una plática sobre la nueva escoba que estaba volviendo al mundo mágico de cabeza, mientas yo solo me dedicaba a disfrutar mi cena.