🇭🇺𝓗𝓪𝓻𝓶𝓪𝓭𝓲𝓴🇭🇺

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𝖁𝖆𝖗𝖘𝖔𝖛𝖎𝖆: 𝖕𝖆𝖈𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔

Un evento, digno de admiración se llevaba a cabo en el corazón del Palacio de Varsovia. La música armoniosa tocada por los más experimentados instrumentistas, cubría los rincones del vestíbulo del lugar el cual estaba inundado por hombres bien vestidos los cuales eran servidos por camareros que cargaban consigo enormes bandejas en los cuales llevaban copas del alcohol de un lado hacía otro, así como de otros aperitivos simples a elección de los presentes. Las lámparas de araña iluminaban las ajaquefas mientras que los pisos de mármol estaban recubiertos por preciosas esteras y las paredes tapizadas. El ambiente, era bastante concurrido y jovial, ya que se llevaba a cabo un hecho que marcaría la historia de las naciones participantes en la importante festividad de ámbito político y militar.

Era la noche del 14 de mayo de 1955. Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Hungría, Rumania, Polonia y la Unión Soviética eran las figuras más influyentes de la sala. Portaban trajes elegantes, con las damas engalanando el lugar con preciosos vestidos de la más meticulosa elaboración mientras que lo varones revestían sus cuerpos con sacos formales acordes a la ocasión. Estaban reunidos en una esquina del salón, discutiendo sobre temas importantes de gran interés. Ninguno de ellos parecía interesado en las aburridas charlas de sus líderes por lo que en su lugar, preferían platicar sobre temas varios. Sin embargo, Hungría se mantenía callada y con la cabeza gacha. Podía sentir la presión en su entorno, mucho más con tantos diplomáticos y estadistas relevantes los cuales se planteaban entre sí las mejores opciones para mejorar las relaciones entre sus países. Quería irse de aquel lugar, se sentía muy fatigada y mucho más con el vestido de color negro un tanto ajustado a su cuerpo.

Observó de reojo al polaco de alas blancas con una enorme cicatriz sobre su rostro que se cruzaba por su ojo derecho condenado a la ceguera permanente. Su mirada sombría se cernía sobre la Unión Soviética quien platicaba calmosamente con el resto de Estados quienes le escuchaban hitamente. No eran estúpidos, sabían que no tenían otra opción aparte de ello por lo que tendrían que conformarse. El líder comunista era muchísimo más poderoso que todos ellos. A su lado, eran como simples hormigas aplastables que se podían borrar fácilmente del mapa y más de uno de los que se hallaban allí, le temían al hombre de la Hoz y el Martillo de ojos ambarinos.

Su persona no estaba dispuesta a quedarse ahí, al menos no por más tiempo porque como bien se había destacado, su fatiga era tan grande como el universo. Aunque para su infortunio, no pudo llevar a cabo dicha acción al escuchar la estentórea voz del soviético quien exigió la atención de todos los Estados que le hacían compañía:

—Мои дорогие соотечественники.  Сегодня мы подтверждаем нашу заинтересованность в социальных изменениях в этом соглашении, цель которого пойдет на пользу всем нашим странам в равной степени (Mis queridos compatriotas. Hoy reafirmamos nuestro interés en un cambio social por medio de este acuerdo, cuya finalidad beneficiará por igual a todas nuestras naciones)— habló la URSS en voz alta, con una sonrisa afable sobre su cara —Quiero que sepan, que nuestro designio va mucho más allá de contrarrestar el peso que nuestros rivales occidentales han impuesto desde la firma del Tratado de Washington el 4 de abril de 1949. El objetivo en concreto es ser una sola fuerza común, que nos ayude a llevar a cabo nuestros planes de expansión ideológica en todo el mundo—.

—Adolf Hitler intentó lo mismo hace pocos años atrás ¿El resultado? Creo que no es necesario recordarlo.

Las palabras intrépidas de la albanesa de cabello negro y ojos rojos, acapararon la atención de varios de los que se encontraban allí sin incluir a la húngara que estaba sumida en su propio mundo. Bulgaria intentó llamar la atención de Albania para que se callara, pero lo único que consiguió fue un pequeño y casi disimulado golpe en medio del escándalo provocado por las masas.

𝕊𝕖𝕕𝕚𝕔𝕚𝕠́𝕟 ¦ ℍ𝕦𝕟𝕘𝕣𝕚́𝕒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora