catorce

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—Esto podría ser solo el comienzo, ese hombre tiene problemas y no mide las consecuencias de lo que llega a hacer, lo mejor es que te alejes de todo lo que tenga que ver con él—expresó con preocupación la mujer de bellos y brillantes ojos marrones,  ya sentadas en un silloncillo de la habitación, Eleanor en cambio no tenía idea sobre a qué hombre se refería, y sin dejarle preguntar cosa alguna, la mujer continúo—. Y con respecto a esto—expresó señalando con su mano el lugar—,  no quisiera abrir por ahora más brechas entre lo que te pudiera contar, ya estás demasiado confundida ahora.

—Quisiera saber...

—Creo que ahora es más importante que descanses—interrumpió la castaña.

—¿Por qué insistes tanto en que descanse... Quiero saber quién eres y por qué me conoces, no estoy entendiendo nada..

Antes de que Eleanor pudiera completar su oración, alguien llegando a la habitación azotando la puerta se hizo presente. La mujer tomó la muñeca de la joven y jaló de ella haciendo que Eleanor trastabillara en repetidas ocasiones, impidiendo que pudiese ver quien los seguía, aunque aquél característico perfume amaderado del pelinegro se hizo presente, delatándolo. Corrieron por el pasillo de la segunda planta, y al llegar al final, un vitral de hermosos colores, iluminado por la radiante luz de luna destellaba ante sus ojos

—No puedes quedarte más aquí, es peligroso para ti—el apuro con el que la mayor había exclamado aquello hizo sentir a Eleanor frustrada mientras respiraba con dificultad debido a la rapidez en que llegaron a aquél lugar.

—¿Por que no simplemente me llevas a casa?

—Por que aquí no hay salida alguna...

🌟

Eleanor se levantó sin saber que sucedía, seguramente era la mañana siguiente de esa extraña y noche eufórica. Espero que todo eso haya sido un simple sueño, ¿por qué es que se aferran  los recuerdos tan fuertemente a mi cabeza?, pensó la muchacha levantándose de la cama y sentándose al borde de esta. Pronto, un fuerte zumbido se apoderó de su cabeza, haciéndose presente un dolor terrible. Al abrir los ojos que aún dolían, la chica leyó en su celular "5:00 am". Intentando desvanecer esos recuerdos que le provocaban retortijones en el estomago, Eleanor volvió a acostarse e intentar descansar otro poco; pero al parecer no funcionaba, así que decidió salir a caminar y despejarse, por enésima vez.

Al salir de la casa de la tía Fern, donde aparentemente había aparecido "mágicamente", comenzó a caminar cabizbaja, los recuerdos aún seguían ahí sin dejar de rondar su cabeza, de la chaqueta de mezclilla que llevaba puesta sacó su celular y un par de auriculares, que pronto los colocó en sus oídos para ponerle play aleatorio a una lista de reproducción. Pronto "Thinking 'Bout you" de Dua Lipa inundó sus oídos.

—¡CARAJO! Qué oportuno—pronunció por lo bajo la chica arrancando los auriculares de sus oídos y envolviéndolos en su celular, que más tarde fue devuelto al bolsillo de su chaqueta.

Desde que conoció a los hermanos Laine, todo en su vida dio cambió drásticamente, dejó de depender de la única persona que consideraba verdadera amiga en ese momento y se abrió a nuevas personas y nuevas oportunidades que la llevaron hasta la fiesta, pero dar un paso para atrás la hizo llegar hasta donde estaba ahora, parada en medio de la de la desolada calle mirando las estrellas. 

Aquellos cuerpos luminosos le recordaban al brillito que notaba en los ojos de Dominic cuando la miraba, cada detalle a partir de ese momento le recordaba a aquél muchacho. Quién diría que alejarse de su rutina le volvería un caos en la cabeza, todo aquello que evitaba quedándose en su zona de confort venía integrado con la llegada de los hermanos Laine. Aquello que le generaba ansiedad también lo trajeron ellos, pero Eleanor ha podido enfrentarlo, pero cosas como las que pasaron la noche anterior le seguían atemorizando mucho. 

You could be my only starDonde viven las historias. Descúbrelo ahora