Shuumatsu no Valkyrie: Reacciones, one-shots, escenarios, types of

Fem Qin Shi Huang x Hades, +18, NSFW

Fem Qin Shi Huang x Hades, +18, NSFW

Este cap es +18, no me responsabilizo de la reacción del lector.

Advertencias: sexo esplícito, palabras malsonantes, NSFW

Este pedido es de: E-EMOGIRL

Cualquier cosa que no concuerde con tu pedido o que quieras cambiar, déjamela en los comentarios.

La verdad es que es bastante +18 por los apodos y lo que sucede en el sexo, así que, cualquier queja o algo que quieras cambiar, como dije, dímelo.

Fem Qin Shi Huang x Hades, +18, NSFW

El dios del Helheim, Hades. Cualquiera diría que controla todo lo que quiere. Mas no es cierto, hay algo que no puede controlar: Qin. Esa emperadora es su punto débil. Nadie sabía de su relación, y Qin se aprovechaba de eso para pegarse a otros hombres. Su objetivo real era que su novio le prestara más atención, pero parece que el contrario no lo pillaba. Más bien, estaba captando lo opuesto: que la mujer quiere cortar. Sucediéndose así, la idea de conquistarla completamente. "La seduciré de una forma que nunca olvidará", pensó.

Y aquí está, plantado en la puerta del hogar de la emperadora, llamando al timbre.

- Ya va -alza la voz la dueña desde el salón del lugar- ¿quién será a estas horas? -se preguntó a sí misma mirando el reloj digital sobre una mesilla.

Al abrir la puerta lo descubrió- ¿Hades?, ¿qué sucede, amor?

El otro no medió palabra y simplemente la besó. Y, entre desesperación y pequeños suspiros, cerraron la puerta tras ellos.

- ¿Qué sucede, Hades? -preguntó la chica entre beso y beso.

- Te deseo -se limitó a decir, sería muy vergonzoso para él admitir su inseguridad.

La dirigió a la habitación y, como ella no oponía resistencia, la lanzó en la cama después de quitarle las prendas. La contraria se sentó y lo miró confusa.

- ¿Qué.. sucede? - preguntó simplemente confundida.

- Quítame la ropa

- ¿Qué?

- Es una orden -sentenció él, pegándose más a ella. Y no sólo él.

La contraria solo asintió y comenzó a desabrochar el pantalón. Cuando lo hizo, sacó el cinturón y, seguidamente, bajó la prenda. Dejando levantarse al amiguito del contrario. Mejor dicho, amigazo.

- Ahora la parte superior

- Entendido, cariño -la mujer ya había captado de qué iba esto. Y le encantaba.

- Cariño no, llámame daddy -dijo, aprovechándose de la diferencia de edad. Que no era mucha, pero escucharla llamándole así le encendía.

- Claro, daddy, fallo mío -fingió arrepentimiento.

- Ahora cállate y continúa -dijo y acto seguido la contraria le sacó la chaqueta, desabotonó el chaleco mientras le besaba con deseo y desesperación; por último, la camisa. La desabotonó a la vez que daba caricias por el pecho y los marcados abdominales del hombre. Luego bajó a la ropa interior, la cual, prácticamente, arrancó.

En este punto, Hades ya no podía aguantar más y lo demostró lanzándose encima de la otra y agarrándola por la cintura, y, comenzando a estimular sus pechos mientras dejaba algunos chupones en su abdomen. Qin se dejó llevar, agarrando y tirando del cabello de Hades.

Sus abdómenes se rozaban sin parar mientras ellos se besaban salvajemente. Ella rasgaba la espalda del mayor. Y su nuevo denominado daddy no paraba de apretar y jugar con sus pechos.

- No me tengas deseando -casi suplicó la mujer al separarse para respirar.

- ¿Cómo se pide? -preguntó él casi exhausto.

- Por favor, Daddy -suspiró ella.

Y con eso, el otro procedió a meterla de una. Estaba tan excitado que su amigo estaba al máximo. Así que, sin preguntar, comenzó con los movimientos.

- Joder -gimió ella.

- Te gusta, ¿eh, zorra? -sonrió dejando caer un poco de saliva, la cual se mezcló con su sudor.

- Me encanta, Daddy -confirmó pareciendo estar a punto de su límite. Al verlo, él paró de inmediato.

- ¡Oye! -se quejó la contraria por la acción.

- Yo soy tu Daddy, así que cuida tu lenguaje, zorra. Y paré porque yo mando aquí

- Y...

- Y ahora te toca a tí

- Ya veo por dónde vas

- Entonces, vamos, arriba

Cambiaron de lugares y ella comenzó con lo suyo. El dios no aguantó mucho, ya que ya estaba excitado de antes. Su miembro erecto ya palpitaba, indicándole que está a punto de su clímax. Ella lo notaba y comenzó a salir.

- Ni se te ocurra -agarró el dios de la cintura a la contraria, antes de soltar un gruñido- si te levantas, no hay más Daddy

- Pero- -intentó argumentar algo a su favor, pero el contrario la cortó.

Se incorporó, se le veía conteniéndose- me correré dentro -con eso, ya la tenía.

Él se volvió a tumbar de golpe, y ella comenzó de nuevo. El otro intentó darle más ritmo con sus manos, pero el placer no lo dejó y se terminó entregando al trato de la contraria.

Finalmente se corrió dentro. La contraria soltó un sonoro y agudo orgasmo. Fue celestial para los oídos del dios. Luego cayó rendida encima de él, el cual simplemente soltó un gruñido.

- ¿A qué viene este atrevimiento? -preguntó curiosa unos minutos después.

- No quiero que busques a otro, quédate conmigo -soltó sin más con una mirada seria en la de la contraria.

- Idiota, lo hice justamente para esto -sonrió victoriosa.

El otro se quedó asombrado, realmente se la jugó. Aunque no se arrepentía de nada.

Solo sonrió- Ya te daré tu castigo algún día

- Lo espero con ansias -dijo besándole en la mejilla.