●• 20 •●

1.5K 126 79
                                    

– ¿Entonces qué piensas? – Te preguntó Eddie mientras miraba su obra maestra.

– Ummm... – No sabías qué decir, te había sorprendido.

Eddie estaba parado en lo que era tu habitación por el momento mientras vivías con ellos.

Estaba tu cama, todo normal, pero había diferencias, puesto que estaba acomodada cerca de una cuna grande de madera fina de colores amarillos mezclados con blanco.

La pares había sido pintada con adornos pequeños de un "Bienvenido a casa" con un bebé y una cigüeña.

Eddie se había esforzado por decorar tu parte de la casa para el nuevo bebé, pero lo había hecho solo en unas horas que no estabas en casa.

Anne te había llevado con Dan a comprar un poco de ropa y cosas para la llegada del bebé, aunque tú no querías comprar nada todavía.

O en sí, no querías hacerlo, era un gasto de dinero en vano, tenías tu cama para dormir junto a él, tenías sábanas que podrías usar para ponerlo y cambiarlo de ser necesario, lo único que faltaba era los pañales y ropa.

Pero Anne y Dan compraron.... se podría decir, que de casi todo.

Nisiquera era su hijo y ya estaban comprando y gastando dinero en él.

No sabías porque exactamente.

Había pasado ya un tiempo desde la última vez que habías visto a tu Venom, habías completado el séptimo mes de gestación, y en todo ése tiempo, el Venom de Eddie se encargaba de cuidarte y alimentar en una parte al pequeño.

Ya no te negabas a comer lo que el simbionte te indicara, puesto que ya ni te importaba del todo, solo querías sacarlo.

Aunque ése sentimiento de repulsión y asco hacia tu propio hijo lo guardaste en lo más profundo, y, Venom al no interferir ni leer tus pensamientos, no supo de tus sentimientos.

Querías dar a luz al niño, pero no te lo quedarías, lo darías en adopción, si Eddie o Anne lo deseaban, se los darías y te irías de ahí, querías estar alejada de todo aquello que te recordara que alguna vez estuviste con Venom.

No lo matarías, eso sería cruel y riesgoso ahora que el pequeño podía defenderse, aunque sabías que necesitaba de ti todavía.

Durante todo el tiempo del embarazo, te la pasabas desanimada y triste, aunque pocas veces sonreías debido a que Eddie y Venom se esforzaban por mantener una buena aura en ti.

Anne y Dan tampoco se quedaban atrás, te invitaban a pasar el rato o sacarte a pasear a algún lugar lindo, la gente cuando te miraba, hacían expresiones que te hacían sentir triste.

Puesto que, al ver una pareja completa y una mujer sola y embarazada solo era signo de que el padre no se encontraba con ella o que la había abandonado.

Algo cerca de tu situación, aunque Eddie siempre aparecía en el momento justo, dándote un beso en la frente, haciendo que aquellos que pensaran que estabas sola, se retractaran.

Agradecías el gesto, pero sabías que era un odiosa y dolorosa mentira.

Tu pareja no estaba a tu lado.

Un Pequeño Cambio (Venom x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora