Historia del hijo del dragón negro

Capitulo 96

aureola

Natsu sacó su libro de la mano perdida de Zeraf, vagando por un breve segundo si pudiera destruirlo. No parecía una buena idea. Zeref realmente no le dejó pensar en eso por mucho tiempo, corriendo hacia él con un remolino de zarcillos negros a su alrededor. El príncipe dragón esquivó los dos primeros y se apartó del camino del puño de Zeref. En un movimiento fluido, estaba saltando y envió una ráfaga de energía del Caos al Mago Negro. Zeref se volvió hacia él, los ojos rojos destellaban locamente de rabia mientras alcanzaba el libro y Natsu lo agarraba con más fuerza, la magia chispeaba alrededor de los cansados ​​cobardes.

Con sus ojos fijos en Zeref, no fue difícil ver la forma en que se estremeció y Natsu se detuvo, curioso.

" ¿Qué pasaría si destruyo este libro?"

Zeref dejó de moverse por completo y abrió la boca para responder, pero Natsu habló antes de que tuviera la oportunidad, "Supongo que algo importante para ti".

"Ni siquiera lo pienses", gruñó Zeref, "te matarías".

Natsu le levantó una ceja, "¿Mi muerte no haría tu vida más fácil? Y además, ¿te das cuenta de que soy inmortal ahora?"

"Ni siquiera sabes lo que hace ese libro. ¿Estás dispuesto a correr ese riesgo?"

Francamente, Natsu pensó que la respuesta era un rotundo 'no'. La muerte realmente no tenía el mismo significado que antes para él. Haber muerto ya una vez (o dos si era honesto consigo mismo) cambia las cosas para una persona. Pero sea como fuere, y sus propios sentimientos personales sobre su muerte no cambiaron el hecho de que Fairy Tail lo necesitaba. Ahora mas que nunca. Sus ojos parpadearon brevemente hacia el cielo y el agujero oscuro.

Justo a tiempo para ver una forma humanoide disparándose hacia él, demasiado rápido incluso para que él la esquivara y fue derribado de sus pies, volando de regreso.

Zeref parpadeó, sorprendido por la velocidad de la colisión y miró hacia arriba, los ojos rojos se entrecerraron con disgusto cuando Ankhseram flotó hasta detenerse a unos metros de distancia.

El dios sonrió al mago oscuro. "Zeref"

"Ankhseram", dijo el mago negro, sin siquiera tratar de ocultar su disgusto.

"Maldita sea, mocoso. Te ves como una mierda", dijo Acnologia mientras se apartaba de su hijo que se sentó con una mueca, ignorando la mano que el rey dragón le ofreció mientras tiraba de sus piernas debajo de él y se levantaba. Los ojos de Acnologia permanecieron en Natsu, notando la obvia falta de piel y músculo en varias áreas, las partes aún expuestas de su cráneo, el libro cubierto de sangre carmesí agarrado en las manos de Natsu.

" He estado peor", dijo finalmente Natsu, feliz de notar que el impacto solo rompió una costilla. Acnologia pareció estremecerse ante sus palabras, pero el movimiento fue tan pequeño y rápido que pensó que podría haberlo imaginado. Miró a Acnologia, a las manchas de sangre en la piel del rey y los moretones que ya se estaban formando y los cortes sangrantes, "Tú también te ves como una mierda"

Acnologia pareció contemplar si dignar eso con una respuesta antes de finalmente ignorarla y volverse para mirar a Ankhseram y Zeref. Reprimió una mueca. Excelente. Ambos en el mismo lugar. Justo lo que necesitaban.

" ¡Natsu! Es bueno verte de nuevo"

" Vete a la mierda"

Ankhseram frunció el ceño, la razón por la que no esperaba tal respuesta más allá de Natsu. El rostro sombrío del dios se oscureció cuando envió al príncipe dragón una mirada feroz antes de mirar a Acnologia, "Mi objetivo inicial no era interferir con esta pelea, pero no puedo decir que matarte frente a Natsu no me convierte en mi por dentro pudriéndose todo mareado "