Historia del hijo del dragón negro

Capitulo 71

La esperanza más oscura

Ultear abrió las puertas del gremio, Arthur y Annie siguieron detrás de ella. Fairy Tail regresó a su antiguo gremio hace poco más de dos semanas. El edificio de piedra que fácilmente podría describirse como un castillo nunca le sentó bien. Le recordaba demasiado a su tiempo en Grimoire Heart y al maestro Hades.

Lisanna hizo un gesto a medias en su dirección cuando los notó desde la barra y Ultear frunció el ceño. Esperaba encontrar a Mira detrás de la barra.

"¿Mira está en la biblioteca otra vez?" Ultear preguntó cuando llegó a la barra, poniendo la parte del gremio del dinero de la misión que completaron los tres en el mostrador.

Lisanna asintió solemnemente. "Ella no ha salido desde que te fuiste"

Arthur miró la taza que Lisanna le presentó. Estuvieron en una misión durante casi dos semanas y han pasado tres desde el funeral. Su madre de cabello blanco prácticamente se mudó a la biblioteca desde que Natsu murió. Ella se negó a hablar de lo que estaba buscando, pero comenzó a preocuparlo cada vez más.

Le lanzó una mirada furtiva a Annie, su hermana ya ha entablado una conversación tranquila con Wendy, aunque sea unilateral. Annie apenas hablaba desde el funeral y Arthur sabía que ella veía algo, pero cada vez que intentaba hablar con ella sobre eso, Annie guardaba silencio o cambiaba de tema. Wendy era otro misterio para él. Esa noche Natsu ... pasó, la chica siguió disculpándose con su cadáver, pero luego no sintió la necesidad de dar más detalles. Todo el mundo estaba actuando raro y Arthur tenía problemas para dormir por todo eso. Sin embargo, no lo negó, también estaba actuando de manera diferente.

La ausencia de Mira no estaba ayudando a nadie, pero nadie tuvo el corazón para alejar a la mujer de lo que sea que estuviera haciendo, ya que parecía ser lo único que la mantenía en la tierra.

Arthur se giró en la silla que ocupaba y se apartó de ella. "¿Adónde vas?"

Ultear lo miró con dureza y Arthur trató de forzar una sonrisa en su rostro, pero solo terminó pareciendo una mueca. El mago del tiempo no estaba dispuesto a perderlos de vista. No desde-

"Voy a ver a mamá en la biblioteca, a ver si quiere compañía ... o ayuda"

Ultear pareció considerarlo por un momento más de lo necesario, pero asintió al final. Arthur también asintió con la cabeza, pero sin una razón en particular. El adolescente se volvió después de eso y se dirigió directamente a la biblioteca evitando todas y cada una de las miradas de lástima y miradas indiscretas.

La puerta estaba entreabierta pero apenas, casi cerrada por completo cuando llegó a ellos. Arthur observó cómo la sombra se movía hacia el interior, incapaz de animarse a entrar. No tuvo problemas para recordar a Natsu sentado allí cuando el dragón de cabello rosado necesitaba algo de paz y tranquilidad, leyendo un libro u otro o simplemente sentado allí meditando si dejar el gremio no era una opción.

Dioses, cuánto lo extrañaba. Arthur se frotó la mejilla con furia cuando sintió que una lágrima se deslizaba hacia abajo. Se aclaró la garganta y empujó suavemente las puertas para abrirlas, golpeando el marco para alertar a Mira de su llegada.

La cabeza de Mirajane se levantó de golpe ante el repentino ruido de donde estaba sentada en medio de una de las pilas de libros que cubrían el suelo. Arthur frunció el ceño cuando la vio, pero no comentó sobre la evidente falta de sueño y comida que había tenido la mujer en las últimas semanas.