Sweet Night | Kookv

.05.| Desaparecido

-Buenos días, ¿Para qué me llamaban? Debo admitir que, el que me hayan llamado tantos a la misma vez me deja bastante intrigada. —Aparece la reina bajando las escaleras del segundo piso del palacio, posicionándose en el borde mientras pone su brazo en el barandal.

-Verá, Reina Kim... Sinceramente creo que todos venimos a comunicarle lo mismo. —Habla uno de los mayordomos.

-¿Ah, sí? ¿Y qué cosa interesante van a comunicarme?—Silencio. Todo el palacio quedó en total mudez, no atreviéndose a explicarle de una manera en la que la reina "pudiera" entender. — ¿Qué no iban a contarme algo? Por favor, no tengo todo el día para esperarlos, justo hoy debía preparar la coronación de mi hi...

 
...

... ¿Qué pasó con Taehyung?—Deduce la reina frente a ni siquiera haber escuchado a los trabajadores decir alguna queja o reporte sobre el príncipe. —Pregunté, ¡¿QUÉ PASÓ CON TAEHYUNG!?

-Mi señora, Le pedimos que por favor se calme... Nadie estuvo cuando sucedió.—Pronuncia otra sirvienta.

-¡No quiero que me den excusas! Seungwoon, tú estás a cargo de tener vigilado a mi hijo, Dime qué pasó. —Habla ya molesta hacia el guardaespaldas de Taehyung, causando que todos posen sus miradas en el mismo.

-Yo... Tampoco sé qué pasó. De ante mano me disculpo, espero pueda perdonarme. Quedo a cargo de cualquier culpa o castigo.

-¿Tan grave es que no son capaces de expresarlo? ¡Exijo el porqué ya o todos quedan despedidos!

-Reina Kim, En la mañana, a la hora en la que usted asignó despertar al príncipe, el no se encontraba en su habitación. —Expone la sirvienta de Taehyung.

-Yo... Yo fui a buscarlo con ella. Le aseguramos que revisamos cada rincón del castillo pero no dio resultado y ya los demás... se terminaron enterando. —Continúa otra a la respuesta anterior.

-Yo también estuve buscándolo, cuando fui a darle la rutina del día, no lo encontré y me preocupé.

-Igual yo. Seungwoon aclaró que se mantuvo toda la noche despierto y el príncipe nunca salió de su cuarto.

-Tampoco lo escuché dentro... Solo entre la 1 de la madrugada, pero últimamente lo escuchaba despierto en ese tiempo y cuando entraba solo lo encontraba observando por la ventana, así que supuse que estaría haciendo lo mismo... —Dice por último el guardaespaldas algo cohibido.

-¿Entonces, me están queriendo decir que dejaron que un adolescente de 17 años se fuera frente a ustedes? ¡Oh, genial! ¿Y dónde está?

-Desaparecido. 

-¿Eh? 

-Inferimos que está desaparecido. Kim Taehyung se escapó. Pudo ser por la ventana pero no sabemos cómo saltó; todo se ubicaba en su lugar cuando entramos y lo único tirado era ese peluche viejo. 

-¿Y qué mierda están esperando para ir a buscarlo? Afuera no he visto a nadie, si tan bien buscaron, vayan y encuéntrenlo en los alrededores. El portal aparece solo dos veces en un año, es imposible que haya aparecido dos veces seguidas, ¡Debe de estar en el bosque!—Ordena bastante alterada, produciendo que todos los guardias salieran a buscar al castaño. 

Taehyung, ¿Por qué me causas tantos problemas? 

Pensó.

━━「 」━━

Húmedo, sofocante, sucio y algo... Abrumador. 

En la madrugada, Taehyung había logrado escapar del nombrado calabozo. Pese a ello, no tenía energías suficientes ni para respirar y solo cayó desmayado luego de ser absorbido por ese portal. No fue una buena noche, tal parece que no está acostumbrado a dormir en otro lugar que no fuera su cómoda cama. 

Por causa de la luz que resplandecía desde afuera anunciando que ya era de mañana, Taehyung despertó de su pesado sueño confundido, muy confundido, ya que no sabía con exactitud en qué parte del planeta estaba. 

-En... ¿En dónde estoy? ¿Logré escapar? Creo que me golpeé la cabeza, me duele, ahh... Hace mucho calor aquí dentro, ¿Debería salir? 

Te estás cuestionando demasiadas cosas en un solo segundo, Taehyung. Pobre de tú cerebro. 

Se para de su sitio para observar desde dónde emerge el molesto rayo de sol que lo despertó. Al parecer la cueva no era tan grande, solo estaba el camino que llevaba a lo que supuso, era la salida. Al no ser muy extensa, rápidamente llego al principio de la cueva, más sin embargo, no podía salir.

-¿Qué es esto? No me digas que es otra barrera, si vuelvo a ver una en mi vida, me aniquilo. Pero no le encuentro otro sentido, no puede ser que vine aquí para na... ¿Qué?—Dice al mirar al suelo y toparse con su viejo y fiel amigo kookie. —¿Qué haces aquí? ¡Te dejé en el estante de mi habitación, no tiene sentido!—Aclara sorprendido ante la extraña aparición del conejo de peluche. —Me estás dando miedo... Mejor te dejo tirado, igual iba a botarte. —Procede a aventar el empolvado objeto hacia el piso, dejándolo atrás. Debía pensar en cómo romper la muralla.

Miles de veces Misuk le dijo a Taehyung que usar magia era peligroso, y en un tiempo se hallaría en un problema por atacar a la muralla de su reino. Si podía destruir la de allá, ¿Por qué la de acá no? 

Era un completo principiante en el uso de magia, si mucho es capaz de teletransportarse sin morir en el intento. No obstante, si producía magia en ese espacio, por lógica no pasaría nada, después de todo, no estaba en Vakkiston, se encontraba a unos pasos del mundo normal. Y claro que ir rumbo a ese gran lugar desconocido lo emocionaba, pero aún con ello, ahí, hace unos años, mataron a su padre. Quizás... Solo necesitaba una pequeña chispa y se rompería. 

Y si. 

Taehyung solo intento hacer luz con su magia (una habilidad básica que se enseña cuando eres pequeño) Y la muralla se estremeció y se abrió. 

 ¿Debería avanzar? Digo, al fin puede ser libre, pero está nervioso, nunca ha ido a algún sitio solo.

A pasos cortos, el castaño empezó a dejar el interior de la cueva para adentrarse a su próximo destino. En cuanto salió, la cueva desapareció. Volteó su cuerpo hacia el otro lado para encontrarse con un grande, largo y frondoso bosque. Más caminata, a Taehyung no le gusta hacer ejercicio, ¿Será este un karma? 

...

Era sorprendente la cantidad de árboles que había, ¿Cómo los plantaron todos? Yo hubiera alzado bandera blanca. 

La caminata no se tornó aburrida, miles de grandes árboles y coloridas flores por todos lados, animalitos (no tan animalitos porque algunos daban algo de miedo) corriendo por todo el camino dentro del bosque, y todo un paraíso frente a los ojos de aquel joven el cual al fin tenía derecho a explorar el mundo. 

-¡Waah, que bonito! ¿Qué es eso? ¡Parece una ducha ambiental! No, espera... Eso no existe. 

 Con todo el tiempo del mundo fuera de la vigilancia de los guardias, ¿Quién le iba a impedir qué hacer y qué no? Nadie. Se daba su momento para analizar cada cosa, por más pequeña que fuera, para capturarla para siempre en su memoria. 

Sus ojos al fin brillaban. Parecía una princesa de esos cuentos de hadas que se pone a hablar con los animales como si estos pudieran entenderle. Pero era feliz.

-Todo es tan... ¿Eh?— Hace una pausa cuando escucha algo moverse detrás de los arbustos. ¿Lo habían encontrado?

¿Tendría que volver a ese lugar otra vez..?

...¿Quién está ahí?— Por dios niño, no te va a responder, ¿No has visto las películas de terror?

Dio unos pasos hacia atrás, temblando. La silueta cada vez se volvía más pronunciada y se veía mejor quien era tal persona.

-¡A... Aléjate, no voy a volver!—Grita reteniendo las lágrimas.

-Ayúdame, Por favor...

El peligro... ¿Acababa de pedirle ayuda?

¡Ay no, se desmayó!

-Emm... ¿Ups?

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