Goodbye despair: Otra realidad

Capítulo 4: Conociendo a un otaku.

Fuimos más adentro del aeropuerto.

— ¡¿Eso son... aviones?!—. Grite viendo los aviones con sorpresa, mientras recargaba mis dos manos en la gran ventana que los mostraba.

Como si nunca hubiera visto uno, actuaba como un niño pequeño viendo los grandes aviones que estaban ahí, más que nada me sentía muy feliz, tenía la esperanza de salir de aquí.

— ¿No podemos usar esos aviones para salir de esta isla?—. Pregunto con la esperanza de salir de aquí Hinata.

Yo lo vi a los ojos y mis ojos brillaron, a lo que el noto mi mirada en el y me volteo a ver algo confundido, poniéndome una cara de "Te sientes bien?" Por mi actitud infantil.

Sabía que no era tan fácil, supongo que los que estamos aquí todos somos adolescentes y nadie sabe manejar un avión tan grande... además que no sería muy... obvio?...

Pero, al ver ese avión me devolvió la esperanza...

— Que va, imposible—. Se escucho una voz algo rara, no sabría describirla, contestó a la anterior pregunta de Hajime, un chico un tanto... uh...

Tenia un traje completo, esos que usan los trabajadores, los mecánicos.... o los que están en la cárcel... era color amarillo. Sus zapatos también son de color amarillo, aunque son un tono más claro que su ropa, y parecen ser Nike. Su cabello se tiñe de rosa caliente, tiene una pequeña trenza, y un gorro que cubre un poco su cabello; sus dientes son afilados... parecen los dientes de un tiburón.

Si lo tuviera que describir, diría que tiene toda la pinta de que le gustan las monas chinas y que nunca a tocado a una chica en su vida.

Parece un personaje anime... fácilmente puede hacer un cosplay de Kirishima de boku no hero.

Me dan ganas de meter mi mano en su boca y tocar sus dientes...

— Si estuvieran estropeados los arreglaba en un momento, pero es que estos aviones son de pega...—. Añadió a su anterior contestación, al terminar de hablar saco su lengua.

— ¿De pega....?—. Preguntamos Hajime y yo al mismo tiempo.

Komaeda solo se limitaba a escuchar la conversación sin interrumpir, parecía que estaba en su mundo.

— Les han sacado los motores y con eso ya no puedo hacer nada—. Nos contestó a nuestra pregunta un poco triste.

Ya sabía yo que no podía ser así de fácil... pero aún así no me desanime, tarde o temprano encontraremos una manera de salir de esta isla... encontraremos una manera todos juntos y saldremos felices y haremos como que nada pasó.

....

¿Verdad?

Siento que hay un poco de palabras en mi mentira...

Bueno, sea o no el caso tengo que intentar no pensar mucho las cosas, si no terminaré mal y entraré en pánico y desesperación.

Aunque al final siempre termino sobre pensando las cosas...

— Ah, sí... ya que estamos, no nos hemos presentado todavía, ¿a que no?—. Habló el peli-rosa interrumpiendo mis pensamientos.

— Yo soy Kazuichi Souda. Soy el Ultimate mecánico, encantado de conocerlos chicos!—.