The crown of queen: Long live the queen

Los Hermanos.

El ladrón se había escondido detrás de una muralla, que separaba los terrenos de una casa abandonada con el resto de la ciudad, pero había sido descubierto por la víctima de aquel robo, la princesa del reino, la joven Ruby.

-Realmente, eres escurridizo, pequeño Ladronzuelo-Ruby que estaba parada sobre la muralla, le habló al chico.

-¿Pero que...? -El chico estaba sorprendido al ver a la joven Ruby.

La princesa dio un salto desde la muralla, en el aire dio unas cuantas piruetas, y callo al suelo con suavidad y elegancia, esto asombro más al chico que quedó con la boca abierta, al ver la habilidad de su perseguidora. La joven princesa al ver la reacción del ladrón, esbozo una sonrisa.

-¿Q... quién eres? -Pregunto el chico a la joven que tenía delante suyo.

La princesa miró al ladrón, el cual era un chico que aparentaba una edad de aproximadamente 12 a 13 años, de cuero delgado, piel blanca, un poco más bajo que la princesa, pelo anaranjado y corto, con un peinado que mostraba poca preocupación por peinarse, el rostro del chico era una extraña combinación entre suciedad y un fino rostro, los ojos del chico eran de color gris, el chico vestía con una camisa blanca y de manga larga, unos pantalones negros rasgados, y como calzado llevaba unas sandalias sucias.

-Hay estas ladrón-Exclamo la caballero que al fin había llegado al lugar y al ver a la princesa, pensó que esta estaba en peligro, así que al llegar al lado de su señora, ella se puso delante de ella alzó su espada para enfrentar cualquier amenaza hacia su alteza-No le harás nada a la princesa.

-¿Princesa? -Pregunto el ladrón confundido por la reciente situación.

Ruby suspiro hondo y con cierto fastidio, la chica pensó que su guardia personas hacía bien su trabajo, pero demasiado bien, que incluso puede confundir las situaciones, y hacer muy evidente el estatus de la chica.

-Realmente... -Suspiro la princesa que le dio un pequeño golpe a la caballero en su nuca-Tranquila chiquilla

-Pero... princesa-La guardia observo a la noble chica.

-Primero, no deberías decir mi estatus en medio de la calle-Ruby le comento a la guardiana y agrego-Y deberías observar la situación, el ladrón, no es más que un simple chiquillo que está desesperado.

La caballero miró al chico y se dio cuenta que la princesa tenía razón, el ladrón sólo tenía unos 12 a 13 años de edad, era menor que la persona que debía proteger, además no parecía poseer una arma.

-Lo... siento-La joven caballero en fundó su espada, y luego le dijo a la princesa-Y lamento por destruir su mascarada.

-Eso ya no debe dar mucha Importancia-Le dijo la joven a su guardiana y agrego -Y deberías disculparse con el joven, ya que tu lo has difamando.

-Mmmm.... Bueno yo-La joven observó al ladrón, y después de unos segundo hizo una reverencia y le dijo al chico-Disculpa por mi apresurado juicio hacia ti.

La joven princesa iba a decir algo, cuando se escucho una pisadas acercándose, Ruby observó que la dueña de la pisada era una chica que era un poco mayor que el Ladronzuelo, pero algo menor que ella, la chiquilla era de piel blanca como la nieve, cuerpo esbelto pero un poco delgado, pelo largo y lizo de color anaranjado, su rostro era limpio y suave, por sus ojos cerrados no se podía apreciar su color de pupila, vestía con un traje entero de color blanco puro y llevaba unos zapatos de cuero color negro.

-Hermano-La chica llamó la atención de los presentes y preguntó-¿Quiénes son las chicas, con quienes hablas?.

-Solo somos amigas-Ruby se acercó a la chica y le preguntó-Perdona la obviedad de mi pregunta, pero ¿no puedes ver cierto?