The crown of queen: Long live the queen

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La pregunta que había hecho el profesor a su estudiantes, sobre que haría con las conflictivas tribus de los orcos que se había sentado al límite del reino, tuvo ha la joven princesa Ruby pensativa, según había entendido, los orcos eran como las tribus que los romanos combatieron para seguir su expansión por gran parte de Europa.

—Es fácil profesor—Un joven de piel blanca, pelo rubio y corto, cuerpo esbelto, ojos amarillos y vestido con una armadura de color plateada y bien lustrada—Mandar un gran ejército contra aquellas tribus, y expulsarlo de nuestro territorio.

—Una estrategia común, pero lamentablemente la economía de nuestro país no está muy bien para lanzar tal ataque, además tu estrategia puede durar meses, incluso años y esos costaría—Le comento el profesor al alumno y agrego—No es muy conveniente.

«Ahora que reviso mi nuevas memoria, aquel tipo de armadura, es el primo de la princesa o mejor dicho es mi primo, hijo del quinto hermano de mi padre, y es una maldito friki de la armadura y las batallas, tal vez podamos llevarnos bien, como un ex militar mercenario, aunque veo que le falta experiencia y es un inmaduro, la violencia no es siempre necesaria en un conflicto bélico», pensó la joven princesa y luego cerro sus ojos para planificar ese ficticio evento «En la antigüedad de mi tierra, los Romanos, lucharon contra tribus parecida a lo descrito por los orcos, y aunque había salido victorioso en varias ocasiones, su mayor victoria fue romanizar a esas tribus, que inclusive formaron parte de su ejército y de su senado»

La joven princesa, tenía una respuesta a la pregunta plateada por el profesor, así que levantó su mano para llamar la atención del maestro, el cual le cedió la palabra esa joven estudiante.

—Como usted dice un conflicto, como lo que propone mi primo costaría dinero y sería sin ofenderlo, una idiotez y un innecesario uso del ejército—La joven candidata a princesa, empezó hablar y luego continuó con su explicación—Pará evitar utilizar nuestra fuerza armada, creo que sería mejor una estrategia más amable con ellos, es mejor culturizarlos o sea, añadirlo de apoco a nuestra cultura y utilizar su fuerza como parte de nuestro ejército, eso seres verdes son fuerte y puede ser de mucha ayuda.

—¿Culturizarlos?, ¿añadirlos a nuestro ejército?—Pregunto su primo con una sonrisa sarcástica—Eres demasiada inocente prima, esos seres no aceptará ningún trato, son unos idiotas y un pueblo de gente inculta y bruta, ¿Cómo logrará eso? , ¿he?.

—Primo, ninguna raza es inculta, considero que los orcos son seres inteligentes y son cultos, ellos tiene una forma diferente de entender la vida, y de organización, ya que es su tradición, no se debe juzgarlo por esa forma de vida. En todo caso le daría a los orcos un pedazo de tierra, para que pueda establecer en ese lugar, obvio que ese lugar sería en una frontera peligrosa, así ellos defendería aquel límite, además ese trozo de tierra estaría bajo nuestra órdenes, aunque de apoco le daríamos cierta independencia, hasta convertir esas tierras en protectorado nuestro, ese sería una interesante recompensa, y ayudaría con el conflicto de los orcos—La joven princesa observó al profesor, que escucha atento la explicación de su estudiante.

El profesor quedó pensativo, era una interesante respuesta de parte de la princesa, así que felicito a la chica por su idea. Después de la las clases la joven futura gobernante, caminaba por el palacio junto con su escolta personal, y en su pensamiento se figuro una problemática, la dueña original de su cuerpo, había muerto por causa de un asesinato y casi lo mata a él, que era el nuevo dueño del cuerpo, tendría que armar una estrategia para salvaguardarse.

«Eureka, tengo una idea», pensó la joven y miró a su amiga—Estaré en mi habitación, quiero analizar los últimos eventos.

—Esta bien mi señora, yo estaré cuidado la entrada—La joven caballero le dijo a su amiga.