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____ Rusell

Comenzamos a caminar a través del bosque. Hacía un frío horrible pero, recorrer Narnia lo valía. Todo estaba cubierto por nieve, lo cual hacía que camináramos como pingüinos .

—Tiene mucha comida rica, y además... —Lucy no terminó la oración, pues nos encontramos una mala imagen del lugar dónde debía estar el señor Tumnus. Inmediatamente Lucy corrió hacia la entrada y nosotros fuimos detrás de ella. Al entrar, la imagen era mucho peor; todas las cosas estaban tiradas, como si hubiesen entrado a robar. 

—E fauno Tumnus, está bajo arresto por alta traición contra su majestad imperial, Jadis, reina de Narnia. Por fraternizar con humanos —leyó Peter una nota que estaba clavada en la madera. 

—Muy bien, yo creo que nos tenemos que ir —propuso Susan.

—Pero, ¿y el señor Tumnus? —intervino Lucy.

—Si lo arrestaron por ser amigo de un humano, no creo que podamos ayudarlo —explicó Susan.

—Ustedes no lo entienden, ¿o sí? —habló Lucy—. Están hablando de mí. El me ayudó, y la reina lo descubrió. Edmund volteó hacia otro lado, de manera rara. Edmund, ¿ahora qué hiciste?

—Debemos decirle a la policía —dijo Peter.

—Ellos son la policía —explicó Susan.

—Tranquila, Lu. Vamos a salvarlo —comentó Peter.

—¿Por qué? —se opuso Edmund—. Bueno, es un criminal —todos intercambiamos miradas pero un pájaro haciendo un ruido extraño nos distrajo. 

—¿Ese pájaro nos hizo «psst» a nosotros? —preguntó Susan. Salimos de la cabaña y una vez afuera, comenzamos a escuchar como si alguien se estuviera escondiendo de nosotros. Al final era sólo...

—¿Un castor? —murmuré con confusión. 

—Ven amigo —llamó Peter al castor mientras hacia ruidos para atraer a un perro y le tendía la mano. El castor era hermoso.

—No te la voy a oler si es lo que quieres —habló el castor y todos nos quedamos sorprendidos.

—Oh, los siento —se disculpó Peter. 

—Lucy Pevensie —dijo el castor. Lucy se acercó y el castor el dio un pañuelo. 

—Es el que le regalé al señor... —habló Lucy.

—Tumnus —completó el castor—. Se lo llevaron después de dármelo. 

—Pero, ¿Dónde está? —preguntó Lucy.

—Vengan conmigo —respondió el castor mientras nos guiaba hacia algún lugar. 

—¿Qué estás haciendo? —le dijo Susan a Peter al ver que comenzaba a seguir al castor.

—Tiene razón, ¿Qué tal si nos está engañando? —apoyó Edmund.

—Dice que conoce al fauno —respondió Peter.

—Se supone, Peter, que no debería decir nada, es un castor —replicó Susan.

—¿Todo en orden? —preguntó el castor.

—Si —respondió Peter—. Solo charlábamos.

—Es mejor que esperen a estar a salvo —contestó el castor.

—Los árboles oyen —murmuró Lucy y tras unos segundos, nos encontrábamos siguiendo al castor. Aproveché que Edmund y yo íbamos hasta el último y decidí preguntarle sobre su reacción. 

Strawberry ×Edmund Pevensie×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora