ESENCIA

XI

Los cambios son muy duros: Cuando eres pequeño quieres ser grande para controlar tu vida, para comprender a los adultos cuando decían "lo entenderás cuando seas grande", para acostarte tarde, para ganar dinero y comprarte todo lo que quieras, para que los regalos de cumpleaños fueran exactamente lo que deseas, para ir a la universidad, para ser libre e independiente.

Pero en el momento que llega esas ideas de la adultez deseas volver a ser un niño de nuevo para no preocuparme todo el tiempo, para dejar de lidiar con personas, para que el corazón no duela, para no tener tantas responsabilidades, para poder entender a nuestros padres y el sacrifico que ellos hacían, para poder jugar sin pensar en tantos problemas, perder la ilusión del tiempo y reír sin parar , tan solo lidiar con ecuaciones de primer grado de matemáticas, para dormir mucho sin tener que poner el despertador para ir a trabajar, para que s/100.00 sean más importantes que s/100 000.00 , para tener mucha energía y no sentirse agotado, para que tu única y más grande preocupación sea pegar imágenes en la tarea.

Ahora entiendan lo afortunado y feliz cuando eran pequeños, ahora tienen que luchar con peligros de la sociedad hasta de nuestras propias decisiones. Y los que les deben ayudar a disfrutar de ese viaje en el tiempo son esos chiquitos que ahora sueñan con ser grandes, ya sean tus hermanitos o tus sobrinos.