Kale
Hay personas muy desafortunadas caminado por el mundo, personas que la muerte, la desdicha y los sin sabores las persiguen, no importa que tanto lo intenten su destino fue marcado por los dioses desde antes de su nacimiento.
¿Esto les entretenía?
¿Los dioses se reían de los des fortunios de los menos privilegiados?
Es lo que siento al mirar a la joven acogida. Mi corazón se estremece al pensar en todo lo que ha tenido que pasar.
La observo mientras la señora Claire limpia su rostro. Mi respiración se corta. Si era bella con el rostro llenó de suciedad y sangre ahora que esta limpia asemeja la belleza de una verdadera reina.
Carraspeo cuando veo a Claire tratar de quitarle el vestido
—Es nuestra señal para salir, muchachos
Creo que, al igual que yo, todos estaban embelesados con su rostro
—He dicho: vámonos
Finalmente reaccionan y con parsimonia salimos de la habitación. Ya fuera escucho como muchos sueltan el aire retenido.
—Sin palabras. Semejante hermosura solo puede ser de una reina o una diosa— murmura Liam
Me aleje para fumar y tratar de relajar la mente de todo lo que ha pasado, despues de acabar con el cigarrillo, cerré los ojos esperando que Morfeo me recibiera en sus aposentos cuando un grito me arrebata violentamente del sueño.
Corro hacia el lugar de donde proviene el grito: la habitación de empleados.La desconocida tenía a Clair en el piso con una mano la sostenía y con la otra la arañaba mientras gritaba a la mujer que intentaba soltarse de los agarres de la joven que no estaba dispuesta a dejar a su victima que empezaba a sangrar de los brazos.
Sostuve a la chica de la cintura mientras Ax intentaba agarrar uno de sus brazos fallando ya que se soltó rápidamente ocasionando que este cayera al piso, lo intento nuevamente estaba vez logrando separarlas provocando que la agresora cayera sobre mi regazo revolviéndose con desespero.
Sus ojos castaños me observaron inyectados con tanta rabia que mi agarre se aflojo logrando que se soltara nuevamente, pero esta vez no hizo nada, solo escaneo la habitación con mucho detenimiento.
El silencio reinó hasta que los llantos del bebé llamaron la atención de la castaña. Observe como su cuerpo se movía en busca de lo que tanto anhelaba. Finalmente encontró al dueño de los llantos envuelto en sabanas en una de las camas. Lo toma en brazos recitando una melodía sin letra mientras camina por el sitio logrando tranquilizar al pequeño.
—Exijo que nos digas quien eres, que haces acá y cuanto te tomara salir de aquí— aclama Claire con voz firme.
Silencio. La desconocida no responde, en realidad parece absorta en sus pensamientos. Su rostro refleja desorientación, los orbes castaños extrañeza y el movimiento de sus pies ansiedad. Abre los labios levemente buscando las palabras que se niegan a salir.
—¿Estas bien? — pregunto con lentitud
No lo creo
—Que importa eso, debe irse. Ya vimos que esta más que bien. Mira como le dejo los brazos y el rostro a Claire. Hay que escoltarla a la salida
—Nada de eso—respondo. No quiero dejarla ir. Hay algo en ella que me atrae y me impide dejarla ir.
—Mira, hermano, entiendo que estes encantado. La chica es linda. Sí, pero no la podemos dejar aquí. Si quieres seducirla, hazlo. Pero allá fuera, porque aquí nos pone en peligro a todos—brama Gregory
Restriego las manos por la cara queriendo borrar cualquier frustración.
—Hagamos algo— exclama Clarie—, Claramente no puede estar aquí pero no creo que exista mucho problema si la cuidamos en los establos. La familia real no entra allá, puede quedarse ahí mientras recupera un poco la memoria.
Escucho a algunos bufar ante la propuesta y la puerta cerrarse con violencia, intuyo que es Gregory. Sé que algunos no están de acuerdo, pero algo me dice que es lo mejor. Como una fuerza que me mueve a ayudarla.
—Sé que muchos no están de acuerdo con esto. Los entendiendo, pero piensen en sus hermanas, en sus mamás, abuelas, novias, ¿les gustaría que las abandonaran? ¿Qué alguien tuviese la posibilidad de ayudarlas y las dejará botadas como basura?
Dirijo mi mirada hacia la chica que esta como ovillo en el suelo mirando al pequeño que ahora duerme. Su ceño fruncido nos vuelve a escanear como tratando de determinar si somos amigos o enemigos, entreabre sus labios tratando de decir algo, pero los cierra rápidamente y nos vuelva a ignorar esta vez alejándose un poco más de nuestra presencia
—Es peligroso— Susurra Ax que había permanecido en silencio hasta ahora.
—No sabemos sus alcances, para quien trabaja y lo que hizo...— se queda en silencio mirando por encima de mi hombro. Me giro dándome cuenta de que los demás lo observan con enojo como si estuviese a punto de revelar un gran secreto.
—Hagámoslo—Toma la delantera Liam
—La Señora Claire dijo que serían solo dos días, ¿no? Podemos guardar el secreto por ese tiempo. Se irá y no volveremos a hablar de eso
—Esa es la actitud, nuevo— Doy leves golpes en sus hombros de agradecimiento por montarse en esta travesía conmigo
Camino hasta nuestra nueva huésped tendiéndole la mano para que me acompañe, mostrarle algo de calidez humana.
Sus ojos me observan curiosos hasta que sonríe un poco enviándome una señal eléctrica que recorre desde las puntas de mis pies hasta la coronilla. Es una diosa digna de ser adorada por generaciones. Agarra mi mano y se levanta con cuidado junto con el bebé que no se ha despertado. Mira a todos y sus labios vuelven a crear una sonrisa ladeada. Suelta mi mano y sale por la puerta sin mirar a nadie y aunque cojea su cuerpo exhala fortaleza.
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Kingdom: El secreto de Clarisse
FantasiaCuando estés en Gorner en nadie debes confiar. Los demonios se disfrazan de ángeles El reino de Gorner pasa por el peor invierno en cincuenta años. La gente muere. Los reyes festejan. Los guardias vigilan. Todo esta como debería ser Hasta aquella no...