¡¿Acaso eso se puede?!

• Las invitaciones •

Hola me presento, soy Renata Will, algunos me llaman Reni, ahorita tengo 19 años y voy aún en la Universidad, aunque si no hubiera pasado nada tal vez ya tendría 22 años y estaría trabajando, si, si, ya estaría un poco grande, pero paso.

Bueno esta historia que les contaré es algo increíble, nadie la creería, pero afortunadamente existo para contárselo.

Hace 3 años fue cuando paso el cambio tan drástico y repentino en mi vida, así cambiándola por completo.

Bien se las contaré entonces.

3 años antes ~

—Dios, que aburrido— estaba en la Escuela, obvio que me quejaría y peor, apenas llevaba 2hrs dentro de ella, me faltan 5hrs más, lo único que quería es que un milagro me salvará de ese aburrimiento.

La materia que nos están dando es Historia y les soy sincera, la historia no me gusta, así que ni un poco le estoy prestando atención, lo único que quiero es escapar de este lugar o al menos de esta clase.

—Hola

«¿Qué? Acaso ella me esta hablado» fue lo primero que pensé, asi que le vi un poco sorprendida, nunca me había hablado, pero esta vez lo hizo ¿Qué le había motivado a que me hablara? No lo se.

—¿Hola?— Le contesté algo dudosa, porque sigo sin creerlo que me este hablando.

—¿Eres amiga de Gaby?— me veía con con una cara tranquila, aunque pude notar que estaba nerviosa, tenia agarrando algo con sus dos manos y jugaba con eso.

—Si, lo soy. ¿Qué necesitas?

—Bueno, haré una fiesta de cumpleaños el día de mañana y le iba a dar la invitación para que fuesen.

—¿Fuesen? Ósea que me estas invitado

—Aaaa... Si— se puso mas nerviosa mientras seguía jugando con la invitación.

Jeje es divertido ver como alguien se pone nervioso, pero al mismo tiempo no, ¿Acaso doy miedo?

Me le quede viendo un rato —Esta bien, ahí estaremos-

La chica se fue de mi lugar y yo me quede viendo la invitación para ver si era algún tipo de fiesta de disfraces, pero como vi, solo era una fiesta de cumpleaños normal.

Pasaron las horas en la escuela, creí que nunca se acabarían, realmente parecían años cada hora que pasaba dentro —Cierto, la invitación— volví a ver la invitación —tedré que ir a Gaby— y así fue, me dirije a la casa de Gaby para darle la invitación.

Mientras les hablare de Gaby en lo que llego a su casa. Gaby es mi amiga desde hace 4 años, nos conocimos en la escuela media superior, tiene la misma edad que yo, 19 años, un defecto de ella es que es floja, pero así la quiero, normalmente esta sola en su casa, sus papás casi no pasan tiempo con ella y no estan en su casa, así que a veces me la paso en casa de ella o ella en la mía, nos consideramos como hermanas y mis papás tienen una apegó a ella que la consideran como una hija más, la queremos mucho.

Llegué a la casa de Gaby así que toque la puerta de la entrada, pero no recibía repuesta, eso empezó a inquietarme y preocuparme porque no habría, así que mis golpes en la puerta se hicieron mas intensos.

Estaba por dar otro golpe pero justamente habrío Gaby.

—Dios... No me dejas dormir agusto- me hablaba mientras se tallaba los ojos con su mano y traía usando un short con una playera holgada.

Le vi con una cara sería —Es enserio que te acabas de levantar, ¿Ya viste la hora?—

—Vamos, no es tan tarde— puso su mano en su cintura, viéndome con sueño aún —¿Qué pasó?—

«Esta chica, no puedo creer que apenas se haya levantado, cierto la invitación» saque de mi mochila la invitación, para después dársela —Nos invitaron a una fie...—

No termine de hablar y Gaby ya me había jalando de mi brazo para meterme a la casa —Aaaa!! ¡¿Qué te pasa?!— levante un poco la voz quejándome de su agarre, pero cuando la ví, hizo que ya no le dijese nada, estaba viendo la invitación tan feliz mientras sacaba los boletos.

Con una gran sonrisa me voltea a verme —Es mañana, ¿Irás conmigo verdad?—

Parecía una pequeña niña, cuando recibe algo que le gusta, ¿Cómo me negaría a eso? —Esta bien, iré, iré— igual iba a ir jaja.

Me abrazo lo cual también la abracé, nos dejamos de abrazar y le vi —Me tengo que ir ya, tengo que hacer tarea y prepararme para mañana—

—No, no ye vayas, ayudame con que ponerme mañana, ¿Si?— me tomo de la mano.

Me percató de su agarre para luego ver a otro lado —Vamos, eso puedes hacerlo tú—

No recibí ninguna respuesta de negación, lo que hizo que la viera de reojo, cuando lo hice tenía una cara como de perrito cuando tratan de convencerte de algo y claramente, lo hizo, aunque no me gusta mucho que me hagan eso, pero como es ella acepto todo —Bien, bien, vamos entonces—

—¡Genial!— me llevó hasta su cuarto y... Horrible su cuarto, parecía que había pasado un tornado en el.

—Oye, deberías arreglar tu cuarto, es un asco Gaby— se lo decía mientras agarraba una de sus prendas del suelo.

—Mira aquí podemos de escoger

Volteé a verle, ella estaba en la entrada de un gran armario, tan limpio y todo acomodado en su lugar, impecable ese armario, ósea a mi vista parecía que le salían brillos a ese armario —Eso... ¡¿Eso es tuyo?!—

—Oh si, me lleva tiempo acomodar todo esto, vamos— se iba metiendo al gran pasillo del armario.

Después de unos segundos, fui detrás de ella mientras volteaba a los alrededores para ver lo que había en el «esto parece el paraíso de la ropa, su cuarto se ve tan pequeño, quien diría que habría un gran armario en el»

La volteé a ver y ella estaba moviendo las prendas que estaban sostenidas por ganchos, para después sacar dos vestidos —Mira ¿Cuál te gusta más? Este o este— ponía frente de ella los vestidos para que viera mejor como se le vería puesto.

—Mmm— puse mi mano en mi barbilla —Me gusta más ese— le señale un vestido negro con tirantes delgaditos.

—Genial, a mi también me gusta mas este, con este podré perrear mejor— Me ve con una sonrisa mostrando sus dientes y con los ojos cerrados.

Le vi con ojos entre cerrados y luego me encogí de hombros —Bueno, que te digo si tal vez me vaya igual vestida—

—Bien— empieza a guardar el otro vestido.

Después de eso, me quede otro rato con ella platicando de nuestras cosas mientras veíamos que zapatos se iba a poner y accesorios, dieron las 8pm.

—Ya me voy Gaby— ya estaba en la puerta de su casa.

—Gracias Reni— nos despedimos de beso en la mejilla y me di la vuelta para irme y se quedo en la puerta viendo como me iba —¡Mañana nos vemos!—

—¡Si!— volteé a verle dándole una sonrisa y levante mi mano moviéndola a los lados para despedirme.

Llegué a mi casa y fui directamente a mi cuarto, ya estaba algo cansada, al entrar puse la mochila a lado de mi escritorio, fui hacia la cama y me deje caer en ella —Aaa por fin... Que cansada estoy...— vi hacia el techo por al menos 10min, después me levanté y me puse mi pijama, me metí a las cobijas de cama —Se siente tan bien... Mañana será otro día— me quede dormida.