Kankuro x Kiba || Los chicos son mejores que los huesos 🐶🐾

Capítulo 3 : ¿Podría ser más obvio?

Aclaraciones:

Los diálogos de los personajes irán con esta fuente normal, las acotaciones del narrador irán en cursiva, mientras que las acciones realizadas irán con negrita. Además, los diálogos estarán marcados antes por un - y los pensamientos de dichos personajes estarán entre {}.
Al principio siempre dejo un video o una canción que va con la trama, para que puedas escucharla y leer al unísono y darle sentido a la historia, o mejor dicho, un punto de vista más directo
Sin nada más que aclarar comencemos 😅
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Luego de chocar contra su anterior héroe, Kiba quedó sentado mirando fijo a los ojos del castaño con pinturas faciales púrpuras. Estaba helado, inmóvil, sus pensamientos daban vueltas una y otra vez por su cabeza. No sabía cómo reaccionar, ¿Qué debería hacer? ¿Disculparse? ¿Molestarse? ¿Levantarse como si nada? Éstas y más preguntas rondaban por la cabeza de Kiba en esos segundos que para él fueron eternos.
Por su parte, Kankuro simplemente se limitó a sonreírle alevosamente a su contrario y a extender su mano derecha para levantarlo...

- Kankuro: -Mientras le extendía su mano derecha al castaño para ofrecerle su ayuda a levantarse- Deberías ser mas cuidadoso niño, si sigues tropezando así deberé llevarte a la enfermería una vez más -Dijo mientras soltaba un risa burlona-

- Kiba: Que gracioso eres, simplemente fue casualidad es todo Hmm -Recitó mientras dejó escapar un suspiro y tomaba la mano de su contrario- {Demonios, el aún recuerda todo lo que ha pasado, no se ha olvidado ningún detalle}

- Kankuro: -Tomando al joven de marcas carmesí en el rostro, lo levantó casi sin esfuerzo del suelo- Claro, llámalo como quieras cachorro. Cómo sea, solo se cuidadoso, no siempre estaré para salvarte el pellejo -Exclamó con una sonrisa mientras se dio la media vuelta y siguió su camino por el pasillo, acompañado de una niña rubia con coletas-

Tal comentario hizo que Kiba se sonrojara solamente sin decir nada. Todo había pasado muy rápido y sus sospechas se volvieron ciertas. El hombre que le salvó la vida estaba allí, en su misma ciudad y estudiaba en su misma escuela, lo que significaba que debería verlo a diario y que tarde o temprano se cruzarían nuevamente.

- Lee: Así qué ¿Ese es Kankuro, el chico que te rescató Kiba? -Preguntó el azabache interrumpiendo los pensamientos del castaño-

- Kiba: S-si es él -Exclamó titubeando un poco-

- Lee: Oh, ya veo, el hermano de Gaara, no pensé que estudiaría también en esta academia junto con nosotros.

- Sakura: Y que lo digan -Recitó interrumpiendo a ambos- y al parecer nuevamente chocó con Kiba -Sonrió- ¿Quien lo diría Kiba, sus destinos están entrelazados?

- Kiba: N-no seas ridícula Sakura, fue una simple coincidencia -Dijo mientras sacudía la tierra de sus pantalones-

- Sakura: Si claro, coincidencia -Recitó en un tono irónico- Pues no me puedes negar que él hace que te pongas nervioso, solo mírate, estás titubeando, tu nunca titubeas.

- Naruto: Sakura tiene razón Niño Perro, ¿Acaso ese chico y provoca algo? -Exclamó en un tono carismático mientras le daba pequeños codazos al brazo del castaño-

- Kiba: Tkss Ah ya paren los dos, dejen de decir estupideces. Mejor dejemos de perder el tiempo y vayamos al comedor, muero de hambre. Los perdedores pagan el almuerzo! -Dijo mientras elevaba el paso en dirección al comedor de la academia-

- Naruto: Oye, a mí no me llames perdedor, regresa aquí! -Exclamó mientras perseguía a su amigo seguido por los demás-

Luego de lo ocurrido, todos los niños llegaron a la cafetería y se sentaron en una gran mesa mientras comentaban lo ocurrido en las clases. Por su parte, Kiba estaba muy pensativo. Sus amigos señalaban que Kankuro hacia que sus nervios se pusieran de punta, ¿Acaso estaba siendo demasiado obvio demostrando que aquel chico le genera sentimientos extraños? Esa era una incógnita que Kiba no podía resolver en ese momento, así que decidió dejar de pensar en el drama generado para no levantar falsas sospechas hacia los demás.
Por su parte, Kankuro también se encontraba en aquel comedor, ya que era hora del almuerzo. El estaba acompañado de sus hermanos. El niño pelirrojo Gaara y la Niña rubia de coletas Temari.