Efímero || Pablo Gavi

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Suena el despertador, 9:30. Me desperezo y bajo al desván a coger mis maletas y los neceseres. Arrastro la maleta sobre el suelo de madera de la casa, un ruido bastante molesto, pero aprovecho para hacerlo, pues es mi "último día" en esta casa.

- OLAYA PARA- grita Gonzalo desde el salón, yo solo me rio. Todo lo que sea joderle me encanta.

Las dejo en mi habitación y bajo a desayunar. Hoy bajaría al gym que hay en casa y organizaría el tema de comprar comida, pagar los gastos de agua y luz...
Pelo un kiwi y una manzana, pongo yogur en un bol y mezclo las frutas con avena. Desayuno conversando con mi hermano, él se viene a vivir conmigo el mes que viene.
Meto los cacharros en el lavavajillas y subo a cambiarme a la ropa de deporte, mi vuelo hacia Barcelona sale a las 2:30 de la madrugada. Voy al gimnasio y me encuentro a mi madre haciendo pesas, cosa que me extraña demasiado porque sólo hace pesas mi padre.

- Mamá qué haces con las pesas?

- He decidido probar cosas nuevas y tener brazo- dice haciendo fuerza con el brazo mientras nos reímos.

[...]

Acabo la sesión de gimnasio después de 3h y pico haciendo deporte. Ya me he duchado y ahora estoy preparando la ropa que me voy a llevar, he pensado en guardar lo imprescindible en las maletas y lo de invierno enviarlo por correo para no superar el peso límite de la maleta en el aeropuerto. Guardo todo tipo de ropa, incluso vestidos de fiesta por si voy a alguna.
Cierro las maletas como puedo, van petadísimas. Bajo los escalones y me dirijo al salón, me están esperando mis padres y Gonzalo sentados para comer. Comemos mientras vemos la tele y hablamos de temas.

- Hija cuando sale el vuelo?- pregunta mi padre.

- 2:30 am. Puedo pillar un taxi si no estáis despiertos.

- Ni de broma,- dice mi madre negando con el dedo- nosotros te llevamos para despedirnos.

- De acuerdo- me levanto a dejar mi plato en la encimera y me subo a mi habitación a ver películas. Mi hermano se une conmigo y nos quedamos dormidos después de una maratón.

[...]

- Dios si ya son la 1:00 am, joder hemos estado durmiendo y no hemos hecho nada productivo- dije para mí misma levantándome y colocando los cojines. Gonzalo se había despertado antes que yo y estaba jugando a la play de nuevo, vicioso.

- OLAYAA- grita mi hermano sin darse cuenta que ya eran las 1:00.

- Cállate hostia, es muy tarde para andar gritando- dije entrando a la sala de juegos.

- Vete preparando, te espera un viaje guay- me guiña el ojo de una manera peculiar y yo me descojono.
Subo los escalones y abro la puerta de mi habitación, y me encuentro con una caja de bombones encima de la cama.

- Quién me ha dejado esto encima?- dije más o menos alto para que me escuchasen todos.

- Te lo hemos dado porque son tus bombones preferidos y no los vas a encontrar nada más que aquí, esto que te dure tu estancia allí eh- dice mi madre entrando con mi padre.

- Eso no os lo aseguro- dije y me adentré en el baño para lavarme.

[...]

Ya estaba en la puerta de embarque, esperando a que anunciasen mi vuelo.

- Barcelona, Aeropuerto del Prat. Terminal 2

Y cuando escuché eso me entraron unas ganas de llorar tremendas. Dejar mi familia y amigos por la universidad era algo que nunca había hecho.
Mis padres se abalanzan hacia mí y me dan un abrazo mientras mi madre llora, Gonzalo se une también.

- Os voy a echar mucho mucho de menos, os llevaré algunas cositas que vea en Barcelona. Gonzalo te espero el mes que viene eh- le dije mientras me secaba las lágrimas.- Adiós familia.

Y andé hacia la terminal, me subí en el avión sin saber lo que me ocurriría allí.