Efímero || Pablo Gavi

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Mi móvil no para de sonar. Me levanto de la cama y miro la hora: 10 y 30. Bajo a desayunar y veo a mi hermano registrando en los cajones mientras tararea la canción que suena en el altavoz.

- BUENOS DÍAS- grito haciéndole pegar un bote del susto.

- Eres una cabrona que lo sepas- me limito a reírme y saco una barrita energética y un zumo.- Qué planes tienes en mente hermanita?

- Los que quieras. Qué quieres hacer tú?

- Ir a un partido del Barça- mi sonrisa se va al pensar en Pablo. No me esperaba esa respuesta.

- Wow estás bien?- dice mi hermano al ver mi cara.

- Si si, y por qué no nos vamos de compras?- pregunto cambiando de tema.

- De acuerdo, pero primero compro las entradas del partido. Es esta tarde así que genial.- paso de rechistar como una niña pequeña y me dejo llevar. Al fin y al cabo, le tengo que ver si o si.

Subo hacia mi habitación y me asomo a la terraza de mi habitación. Me pongo unas gafas de sol y leo un rato Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. Pasan minutos y oigo ruidos en la casa de Pablo, pero paso. Como dije, no me iba a arrastrar. Pero algo hace que retire la vista del libro, una voz femenina dentro de su casa. Veo a lo lejos una chica en ropa interior, están haciendo una pelea de almohadas.

Auch

- Me ha usado, me ha usado. No sirves para nada- digo para mí misma mientras salgo de allí. Cubro mis manos para no llorar y salgo de casa, sin decir ni mú.

Ando y ando, sin saber dónde ando. Voy sin nada, ni siquiera con mi móvil. Voy a ciegas, perdida por allí. Pero llego a un mirador bastante bonito. Me siento en el banco y observo toda Barcelona.

[...]

Cuántas horas deben de haber pasado? 5 o 6? El lugar es muy poco transcurrido, pues solo han pasado 10 coches en ese tiempo. Me armo de valor, me limpio las lágrimas y voy hacia casa como recuerdo el camino.

Veo a lo lejos la Diagonal y voy en buen ritmo. Llevo unas mallas de deporte y una camiseta de estar por casa. Y por fin llego al vecindario, después de estar sin comer y sin beber por un tiempo.

- Buenos días señorita Martín- me saluda el vigilante. Le dedico una sonrisa y camino hacia mi casa.
Llego y toco el timbre, abren la puerta corriendo y mi hermano me mira extrañado.

- Se puede saber donde cojones estabas?

- En un mirador, muy bonito en verdad.

- Algo te pasa, no me lo ocultes.

- Luego te lo cuento, sí? Ahora quiero comer.- me deja pasar y voy hacia la nevera. Saco una ensalada y me la como en un pispás.

- Enana en 1 hora nos vamos al partido, ok?

- No quiero Gonzalo- digo mientras echo a lavar el tenedor.

- No puedo devolverlas, así que vienes y ya te dejo en paz con los partidos. Parte de mi grupo están aquí en Barcelona así que iremos con ellos.- yo solo me limito a asentir, que remedio.- Y alégrame esa cara, quiero verte feliz.

[...]

Yuju, qué bien. Ya vamos yendo hacia el estadio, peligro me da porque Gonzalo lleva mi preciado Audi. Sus amigos van en un coche detrás nuestra. Y llegamos finalmente, después de habernos perdido. Todos van con camisetas y bufandas del Barça menos yo, ando con un suéter escotado y unos jeans negros.

- Olaya vas a presenciar el mejor partido de tu vida- dice un amigo de mi hermano.

- Tengo unas ganas que madre- digo dedicando una sonrisa falsa.

- Tos' pa' dentro- dice mi hermano. Bajamos hacia las gradas y hoy no es definitivamente mi día. Las han cogido justo al lado de los banquillos para poder coger alguna camiseta.

Ya están saliendo los futbolistas a calentar. Mi hermano está zumbadísimo, canta junto a otros Culers el himno del Barça. Y yo al lado suya calladita.

- PEDRI, GAVI- gritan los amigos de mi hermano. Me cago en la ostia tío. Me levanto del asiento y les informo que me voy al baño, en verdad es para no verle la cara, es que no me sale mirarle.

Llego al baño, hago mis necesidades y vuelvo después de 15 minutos allí. Llego a la grada y me siento en mi sitio.

- Te has perdido en la ida a los baños?- pregunta Gonzalo.

- Qué va, es que me encanta el estadio y me he quedado viéndolo- digo sarcásticamente.

- Aguántame este partido y ya si quieres no vienes a más.

Los jugadores de ambos equipos saltan al terreno de juego. Se alinean y miran hacia las gradas. Evito mirar a ninguno porque de seguro me reconocen, y me pongo con el móvil.

- Hermanita Gavi te está mirando.

- Pues que mire- digo aun con el móvil encendido.

- Mira, es de tu edad, es guapillo y más alto que tú. Tiratelo.- dice animado.

- Ehm no gracias- digo bastante incómoda.

[...]

Fin del partido. Han ganado 3-1, goles de Ansu Fati, Memphis y Piqué.

Me dispongo a levantarme cuando mi hermano me agarra del brazo.

- GAVI VEN- grita él. Pablo se gira y rizamos miradas, la aparto de inmediato y él se dirige a mi hermano.

- Holaa dime- dice sonriendo. Gilipollas.

- Dame tu camiseta por favor- él asiente y se la quita.

- Algo más?- sé que está haciendo esto para que me dé cuenta de que él está aquí.

- Una foto- saca el iPhone de su bolsillo.- Olaya echánosla.- le doy a la cámara y le echo la puta foto.- Mira Gavi te presento a Olaya, bastante guapa, buen físico, de tu edad aproximadamente.- en esos momentos maldigo a mi hermano eternamente.

Levanto mi mirada y veo que me está mirando, le miro con asco y me voy de allí. Todo muy muy incómodo la verdad, cojo el coche y voy hacia casa.