Keep Breathing.[Sherlock fanfic.]

Sueños.

Cada uno de sus poros dejaba escapar el frío y molesto sudor, decorando el cuerpo de la jadeante Johanna.

Ella se revolvía en la cama, pegándose y enredándose con las sabanas, librando su propia guerra contra ellas.

Gimoteaba suavemente. Como una niña asustada. Recordando las atrocidades que ella misma vivió en primera persona en la guerra, en su trabajo como médico militar.

Su cabeza negaba, golpeando la almohada con bruto salvajismo.

Abrió los ojos de forma inmediata en cuanto su propio chillido de horror la desgarro la garganta. Era irónico, cuando estaba entre trincheras no se inmutaba pero cuando regreso a su patria todo eran pesadillas y un ligero sentimiento que la hacia extrañar todo aquello.

Sentir que la gente dependía de ella, sentir el control se la vida ajena, todo. Como si ella lo controlase todo; Pero incluso ella tenía sus días malos, como cualquiera, pero en su caso llegaba a costarle la vida a alguien.

Se sentó en la cama, dejando que las suaves sabanas la acariciasen con suavidad mientras se levantaba echando mano a un albornoz. Sus mirada azul se deslizo vaga hasta el reloj. Las 5:55 a.m.

Se estiro haciendo crujir cada una de sus vertebras mientras bostezaba de manera casi gutural y animalesca.

Se arrastró hasta el baño de la misma habitación de hotel.
Solo tenía claro tener una cita esa misma mañana con un viejo amigo del cual no recordaba si quiera el nombre, pero al final ¿eso importaba? Más bien poco. Se deshizo de su albornoz y del pijama dejando que la tela de ambos acariciara su piel con suavidad. Cojeó un momento al ir a abrir el agua de la bañera, hay estaba presente su cojera, la cual en ocasiones era un dolor en el hombro.

El agua caliente se mezclo con el agua fría dejando que un agua tibia llenase la bañera en la que ella misma se metió sin dudarlo después de arrojar la última prenda de ropa.

Se acomodo en la bañera dejando que su espalda se deslizase por la misma hasta que su cabeza se sumergió en el agua, el agua inundo sus fosas nasales cuando dejo de respirar e hizo que su vista fuera borrosa. Su mente no tardo en crear imágenes de toda su vida. La presión la hizo desear aire, saco la cabeza incorporándose con brusquedad, notando el latigazo de su melena en su espalda mientras temblorosa dudaba cuanto tiempo estuvo dentro del agua, muerta para el mundo. Sacudió la cabeza para despejarse decidiendo terminar de ducharse.

Cuando salió del agua se miró al espejo. Miró a la empapada Johanna Hamish Watson que había reflejada en él y por un segundo antes de recordarse que ese día debía estar tranquila deseo golpear el cristal hasta partirlo en mil pedazos. No lo hizo.