𝑫𝒆𝒂𝒓 𝑭𝒓𝒆𝒅... || Smutfic F. Weasley || +18

𝐂𝐢𝐭𝐚

-¿Tienes todo listo?

-Sam, tranquila, todo esta bien y esta listo, deja de preocuparte-calmó Cedric a la nombrada, ambos caminando hacía la sala común de Slytherin-Lo que si me preocupa es ¿por qué caminas así?

-Por que... me caí

-¿Te caíste? ¿cómo? caminas como pingüino

-En las escaleras, si-mintió asintiendo con la cabeza

-Ajá...-la miró para nada convencido

-Hola linda-Saludó Fred con una sonrisa, llegando frente a ellos, besando a la chica, la cual solo sonrió forzada-Diggory-saludó serio

-Fred-saludó de regreso el castaño-Los dejo solos...

-Espera, Ced, ¿y mi hermano?-detuvo la castaña

-Ni idea, lo único que supe es que lo llamaron en la mañana y ya no lo vi, debe de estar bien-sonrió tranquilizando a ella

-Te veo al rato Diggory-sonrió, el se fue, y la castaña soltó un último suspiro para voltear con el Weasley

-Hola-sonrió

-Hola-dijo seria

-Te traje esto-le entregó un ramo de flores

-Ayer me estabas rompiendo por dentro, y hoy eres un tierno

-Cada día soy diferente-guiñó

-Tengo que ir a mi sala común...-trató de evadir el tema

-Te acompaño

-No, no, esta bien, puedo ir yo

-Pero...

-Adiós-interrumpió dándole su ultima forzada sonrisa, se dió la vuelta y empezó a caminar lo más rápido que pudo, cada pasó que daban le dolían las piernas

-¿Qué pasa?-llegó con ella

-Nada, ¿no tienes algo que hacer?

-¿No...?

-Seguro si, eres muy ocupado-le pasó por la izquierda, estaba a nada de llegar, y cuando estuvo frente a la puerta el la detuvo tomando su muñeca

-¿Estas bien? ¿Qué pasa?

-Nada, suéltame

-¿Te lastimé ayer? ¿te enfadaste?

-Estoy bien, pero me tengo que ir-se soltó de su agarre

-¿Te gustaron las flores?-preguntó cuando ella caminaba a la puerta

-Seguro-dijo la contraseña y la puerta se abrió, entró, viendo al pelirrojo afuera

-¿Aún vamos a tener la cita hoy?

-Claro... adiós-entró en su sala, dejando afuera al Weasley-mierda-murmuró, no recordaba que hoy era su cita, quería ir, pero no sabía que sentía, pero no lo podía abandonar, se veía feliz hablando de ello y se sentía tan mierda 

[...]