𝑫𝒆𝒂𝒓 𝑭𝒓𝒆𝒅... || Smutfic F. Weasley || +18

𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐩𝐮𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝

Los días pasaban y el viaje que tenían planeado estaba más cerca de lo que pensaban, Samantha acompañaba a su hermano a San Mungo a visitar a Cedric el que aún seguía en coma, estaba mejor y los senadores estaban felices ya que decían que en cualquier momento despertaría, ninguno de los que habitaban la casa Black volvió a ver a los Weasley desde la última vez, ni a Harry Potter, iría con ellos al viaje, pero los tíos de este se negaron rotundamente.

-¿Todos listos?-preguntó Remus y los otros tres asintieron-Verémos a los Weasley en un restaurante fuera de Londres, de ahí nos trasladaremos a Florencia

Remus tomó al menor de los Black de la mano desapareciendo con sus maletas, y Sirius imitó la acción de su amigo con su hija apareciendo fuera de un restaurante, era lindo, muy normal, era algo  pequeño, con ventanas grandes,  el nombre del restaurante en grande y muy arriba, amarillo y rojo, entraron viendo qué había dos o tres personas en el interior, era de esperarse, era demasiado temprano, siguieron caminando hasta que en el fondo notaron unas cabelleras pelirrojas sentadas al rededor de una mesa.

-Weasley's-saludó con una sonrisa Remus, los nombrados voltearon viendo a los tres Black y al Lupin con sus maletas y una sonrisa

-Diablos...-murmuró Fred viendo de arriba a abajo lo bien que se miraba la castaña, con una falda ceñida a su cuerpo, una blusa de tirantes donde alcanzaba a ver el inicio de sus pechos, con el pelo suelto y sus aretes colgando de sus orejas <<mi chica>> pensó el

Se veía más grande, más desarrollada, su cara se veía más fina, su cintura más definida, su cabello más largo, sus pechos más grandes, pulseras nuevas adornaban sus muñecas y lo que podía alcanzar a notar era que tenía unas perforaciones nuevas en las orejas.

Los recién llegados dejaron sus valijas en una esquina y se sentaron con ellos. Samantha se sentó del otro lado donde Fred estaba con su gemelo, cada uno en una esquina, no lo podía dejar de ver, lo analizaba una y otra vez admirando lo bien que se veía, se cortó el pelo, se veía más alto, más fuerte, su mandíbula más marcada y sus venas se alcanzaban a notar más de sus brazos y manos, llevaba una camisa con flores estampadas en ella y unos simples pantalones, sus miradas se encontraron y ambos se sonrojaron al verse, cada día que se veían se gustaban más.

-Entonces, Samantha cariño, ¿ya tienes novio?-preguntó con intriga la regordeta pelirroja

-No aún-respondió ella dejando de ver a Fred

-¿Y para cuándo?

-Cuando se me antoje-respondió seria y firme, y no es que le cayera mal Molly, la adoraba, pero a veces sus comentarios no eran del agrado de Samantha, y al parecer de nadie

-Samantha-regañaron Remus y Sirius a la vez

-¿No tienes novio?-preguntó esta vez Fred ignorando los regaños de los mayores

-No-respondió la chica viéndolo a los ojos-no ha llegado el correcto-sonrío, haciendo que el sonriera, pasará su lengua dentro de su mejilla haciéndola notar por fuera

-¿Alguno de ustedes ya tiene novia?-preguntó el hombre lobo a los menores Weasley ganándose una ceja arqueada de parte de su ahijada-o novio-agregó

-Yo si-habló George-pero dudo que duremos mucho, solo peleamos

-Yo no, no me gusta nadie-dijo Ron

-Hermione-dijo con una sonrisa Samantha

-¿Q...qué?-preguntó nervioso por su comentario

-Hermione, a ella tampoco le gusta nadie-sonrió con falsa inocencia, los menores rieron y Ron estaba más rojo que su cabello