𝑫𝒆𝒂𝒓 𝑭𝒓𝒆𝒅... || Smutfic F. Weasley || +18

𝐔𝐧 𝐦𝐚𝐥 𝐬𝐮𝐞ñ𝐨

-Hoy tendremos visitas para la cena...-avisó la anciana

-Pensé que sólo íbamos a ser nosotros-habló la castaña

-¿Me acabas de interrumpir Elizabeth?

-Lo siento...

-Como decía, tendremos visitas esta noche, personas importantes y con clase, quiero que se comporten, nada de chistes ni comentarios fuera de lugar, se lo advierto a ambos, les deje sus vestimentas en sus habitaciones, úsenlas, sin falta, no se les ocurra verlos hasta en la noche

-Ama Gaunt, ya es hora-avisó la elfa a la nombrada

-Tenemos visitas, a sus alcobas y sin un solo ruido, se los advierto

-No hemos terminado el desayuno-mencionó Phineas ganándose una mala mirada de su abuela, ambos chicos se despidieron y subieron a sus habitaciones sin rechistar de nuevo

Ambos subieron a sus habitaciones, cerrando las puertas y pensando en que podrían hacer en el tiempo mientras esperaba, el mayor de los dos se quedo profundamente dormido, mientras su hermana estaba de cabeza en su cama, pensando en que podría hacer, se levantó decidida a salir, abrió la puerta haciendo el menor ruido posible, camino por los pasillos hasta que se encontró con la gran, vieja y marrón puerta de la oficina de su abuelo, pegó su oído a esta tratando que escuchar mejor lo que sucedía dentro.

-Es muy amable, es lista y podría ser muy buena pareja-la voz de su abuela sonaba dentro

-¿Solo estaría con el?-habló la voz de otra mujer que no pudo distinguir

-Por supuesto que si, además es muy buena ayudando en casa, haría todo los deberes de la casa sin molestar, una gran esposa

La castaña fuera estaba confundida, ¿de quién habla? ¿Con quien habla? Se preguntaba.

Al estar tan concentrada de lo que hablaban ahí dentro, nunca se fijó que la puerta estaba un levemente abierta, al hacer tanta presión contra esta se abrió por completo cayendo al suelo de inmediato, y todos los que estaban dentro veían a la chica en el suelo asustados.

-Hola-sonrió apenada levantándose del suelo, habían dos mayores, los que parecían ser los padres y los abuelos de ella, y uno de los jóvenes con una sonrisa en sus rostros, reteniendo su risa

-Elizabeth-regañó su abuela a la nombrada

-Un gusto-estrechó las manos de los presentes sin previo aviso

-Jerome, un gusto-se presentó el peli negro con una sonrisa cuando la castaña estrechó su mano

-¿Ella es con la que se casaría con mi hermano?-preguntó el segundo adolescente, era alto, flacucho y al igual que su al parecer hermano, peli negro de ojos azules

-¡¿Casarme?!-gritó Samantha a sus abuelos-¿están locos?

-Elizabeth, afuera, ahora-ordenó la anciana

-Pero...

-¡Ahora!

La adolescente bufó y salió de ahí, mientras sonaban sus pies descalzos sonar en el suelo de frío mármol mientras caminaba.

-Casarme-bufó de nuevo para ella misma mientras bajaba las escaleras hacia la cocina-en mi vida, a demás no es tan guapo

-Ouch-rió una voz masculina tras ella, la chica abrió los ojos de par en par y volteó mirando al chico de quien hablaba

-Yo no dije eso-se sonrojó

-Tranquila-volvió a reír y ambos caminaron hacia la cocina-¿no te quieres casar conmigo?-preguntó recargándose en una encimera con las manos dentro de los bolsillos de su elegante traje azul oscuro